Creo que cuando crecí me di cuenta de lo importante que era la música para mí. Me considero una persona muy sentimental, y la música me hacía sentir cosas que ninguna otra cosa podía; empecé a escuchar a Human Tetris, a Joy Division y a otras bandas que me sorprendían y me hacía sentir bien raro, así que mi meta se convirtió en hacer sentir a la gente lo que esa música me hacía sentir a mí.