por Rodrigo Gutiérrez / FrojiMX
Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, no incluyó en sus declaraciones patrimoniales y de intereses la existencia de una empresa. Lo que es considerado una falta administrativa que se sanciona con penas que pueden llegar a la separación del cargo y la inhabilitación del servicio público.
En la lista de innumerables cargos de elección popular que trajo consigo la aplastante victoria del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en 2018, la de Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos es quizá una de las piedras más grandes en el zapato de la autonombrada 4T.
El exfutbolista histórico del América es considerado el mandatario peor evaluado del país, de acuerdo con el último #RankingMitofsky de aprobación ciudadana publicado en febrero pasado.
No solo eso, ese mismo mes la Auditoría Superior de la Federación publicó en su tercera entrega de la Cuenta 2022 que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco tiene pendientes por aclarar más de 948 millones de pesos.
A esto se suma una posible falta administrativa del único gobernador emanado del Partido Encuentro Social: una empresa que nunca reportó en sus declaraciones patrimoniales.
Esta omisión es considerada una falta administrativa cuya sanción puede alcanzar la inhabilitación para ejercer en el servicio público.
La empresa de Cuauhtémoc Blanco
A mediados de 2010 se creó la empresa Ecoproly, cuyo principal objeto social es la compra, venta, comercialización, distribución, importación, exportación y hasta promoción de toda clase de productos y mercancías para el hogar, oficinas, comercios, fábricas e industria en general.
Esta compañía nació con dos únicos accionistas: Stephany Berenice García Álvarez y Cuauhtémoc Blanco Bravo, según se lee en el documento de “Constitución de sociedad” obtenido por FrojiMX a través del Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía.
Aunque ambos tienen las mismas acciones, García Álvarez puso el 99% de los 2 millones de pesos de capital social de la empresa, es decir, un millón 980 mil pesos. Mientras que el gobernador de Morelos puso apenas 20 mil pesos.
En el “consejo de vigilancia de la empresa” aparecen Karla Montserrat Flores Díaz de León y Ulises Blanco Bravo, este último hermano del gobernador.
Durante siete años el Registro Público de Comercio no reportó ningún acto en Ecoproly, hasta 2017. Una asamblea en la que se nombró a María Angélica Mondragón Pérez como gerente única de la empresa.
Opacidad en las declaraciones patrimoniales de Blanco
Un año después, en 2018, Cuauhtémoc Blanco tomó posesión como gobernador de Morelos, tras ser presidente municipal de Cuernavaca.
Fue entonces cuando presentó su única declaración patrimonial “completa”. Entre comillas porque testó la mayoría de sus propiedades.
Eso sí, el gobernador de Morelos dejó en claro no ser dueño, socio o accionista de ninguna empresa. Es decir, no incluyó a Ecoproly en su declaración patrimonial.
Mientras que en las que presentó los años siguientes, Cuauhtémoc Blanco ni siquiera incluyó el apartado de conflicto de intereses.
Las irregularidades en el patrimonio del mandatario morelense no son nuevas.
La Unidad de Inteligencia Financiera llegó a presentar una denuncia contra Blanco por, entre otras cosas, enriquecimiento ilícito ante la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, que a su vez pidió al Congreso morelense desaforarlo para poder procesarlo. El caso ya no avanzó.
La sanción
Mentir en la información incluida en las declaraciones patrimoniales es una falta administrativa que puede ser sujeta a una o varias sanciones, según la Ley de Responsabilidades Administrativas para el Estado de Morelos.
El artículo 34 de esta legislación señala que los funcionarios públicos están obligados a presentar la información de su situación patrimonial y de intereses bajo protesta de decir verdad.
De no hacerlo puede considerarse una falta administrativa no grave según el artículo 50 de la ley.
Por su parte, el artículo 57 señala las sanciones para estas faltas que puede ir desde una amonestación privada o pública, la suspensión o destitución del cargo y hasta la inhabilitación temporal para ejercer en el servicio público.
De representante de la empresa del “Cuau”, a encargado de contratos en Morelos
En la asamblea de Ecoproly celebrada en 2017, un año antes de que Cuauhtémoc Blanco fuera gobernador de Morelos, y cuando ya era alcalde de Cuernavaca, quien aparece como representante de la empresa es un tal Efrén Hernández Mondragón.
Este sujeto trabaja en el gobierno de Blanco y no en cualquier puesto, lo hace como director general de Procesos para la Adjudicación de Contratos de la Secretaría de Administración, puesto que por sí mismo evidencia su importancia.
Hernández Mondragón no solo es cercano al gobernador, sino también a su hermano, Ulises Blanco Bravo, quien también aparece como parte del consejo de vigilancia de Ecoproly.
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