Del líquido de la rodilla o De las teorías de conspiración, Erick Sepúlveda.

“Nos encontramos ante un pensamiento del diario analizado desde la filosofía con un fin de crear una bien lograda crítica”

“Nos encontramos ante un pensamiento del diario analizado desde la filosofía con un fin de crear una bien lograda crítica”

Por Andrea Latham

Muchos se ha especulado sobre el COVID-19 desde su origen, primero fue un virus que parecía intrascendente, había nacido en China, un país asiático que se encontraba muy lejos de lo inmediato, después se convirtió en un suceso mundial del que debía tenerse cuidado, comenzaron las restricciones para turistas en todo el continente y la suspensión de actividades no esenciales que llevaron a la cuarentena.

Después de Asia fue Europa, un poco más precavidos regresaron a sus países algunos estudiantes de intercambio, extranjeros, vacacionistas y trabajadores. La información se fue esparciendo casi a la par del virus, pero a conveniencia de las realidades que se estaban viviendo.

En México el primer acercamiento lo dieron las instituciones, no debemos olvidar la infame infografía compartida en redes sobre lo poco peligroso del virus que fue borrada en minutos, emitida por una institución gubernamental de gran prestigio en el país; sin embargo fuimos uno de los últimos países en decretar la cuarentena y en tomar cuidados sobre nuestra frontera con Estados Unidos, país que rápidamente se convirtió en el epicentro mundial.

El acceso a las redes sociales, el posicionamiento de mandatarios y de expertos en epidemias, dejó a las personas expuestas a una sobreinformación que cayó rápidamente en la desinformación. Se comenzó a cuestionar la veracidad de los datos expuestos, la  letalidad del virus, cómo se había originado y porqué era necesario estar encerrados.


Masivas páginas intentaron desestimar lo que estaba pasando, incluso importantes pensadores como el filósofo  Slavoj ŽiŽek o la reconocida Judith Butler escribieron para una infame publicación titulada Sopa de Wuhan que reunía a otros 13 pensadores contemporáneos, infame por su rapidez en entender los acontecimientos, sacar conclusiones, reflexionar sobre lo que se sabía tan poco.

Este tipo de publicaciones ayudaron a concretar la idea de que todo era una “conspiración orquestada por las potencias mundiales” de ahí la importancia que existe en el esperar para poder entender las realidades, reflexionar en ellas y después aportar desde el pensamiento crítico publicaciones que puedan aportar al desarrollo de una conceptualización.

La realidad es que plataformas como las redes sociales que son masivos bloques de información, donde NADIE debería informarse, no esperan a que se verifiquen los datos o se tenga mayor comprensión del problema para soltar notas tan sugerentes como las Antenas 5G o la venta del líquido de la rodilla en hospitales a lo largo de la nación.


Por eso la publicación de Compilaciones Filosóficas desde la Frontera: Nueva Normalidad y Vida Digital publicada el 25 de junio en su primera edición digital y gratuita donde se compila a siete egresados de la Universidad Autónoma de Baja California resulta en un divertido e innovador trabajo de reflexiones filosóficas actuales que nos conciernen a todos, comentamos con anterioridad en una reseña más detallada la importancia de ese trabajo.

En el primer ensayo titulado Del líquido de la rodilla o De las teorías de conspiración, Erick Sepúlveda Licenciado en filosofía por la UABC y Maestro en filosofía por la UNAM explora lo absurdo de las conspiraciones desde cuestionamientos tan vitales como el origen de las  personas que desarrollan o reproducen las conspiraciones, hasta de qué se alimentan éstas para continuar existiendo e incluso volverse más extensas y complejas.


En entrevista con Linotipia, el autor, que tienen un interés particular por la historia de la filosofía y la filosofía política, expresó la importancia de retratar la pandemia desde el pensamiento filosófico.


ES: Se ha debatido mucho sobre si es pertinente escribir acerca del coronavirus desde una perspectiva filosófica. Por un lado están quienes consideran que es apresurado hacerlo, ya que piensan que intervenir en los temas de actualidad no es el fuerte de los filósofos. Estas personas piensan que los filósofos deben tomarse cierto tiempo para pensar las cosas con más calma y después plasmar sus reflexiones en forma de libro o ensayo. Considero que se trata de una interpretación aristocrática y mistificadora de la filosofía que menosprecia una larga tradición de escritura filosófica como los manifiestos, los artículos de opinión, las polémicas que tenían la intención de intervenir en el presente inmediato.

Sobre la importancia de estas aproximaciones fue claro al expresar:

ES: Mi idea acerca de la escritura filosófica es diferente, es más política, y como se suele decir en ese ámbito: “el espacio que no ocupas, lo ocupará otro”. En este sentido, escribir acerca de la pandemia desde una perspectiva filosófica puede contribuir a dirigir la discusión pública hacia temas que no se quieren tocar o no son visibles desde otras aproximaciones. No se trata de ofrecer respuestas ni certezas, sino de lanzar provocaciones y problematizar ciertos aspectos que la pandemia está dejando al descubierto y que es importante señalar.

Si algo resalta sobre el ensayo Del líquido de la rodilla o De las teorías de conspiración, es la forma en que Erick Sepúlveda se interesa por un tema con el que hemos convivido casi desde el inicio de la pandemia: los grupos conspiranoicos dispuestos a desarrollar y reproducir diferentes teorías que explicarían el virus, dándolas a conocer a través de diferentes publicaciones multimedia en redes sociales; incluso, como nosotros que no nos consideramos dentro de ese espectro, hemos llegado a cuestionarnos si esto podría ser. Sobre su interés en este tema explica:

ES: La pandemia nos ha hecho ver que los conspiranoicos no son personas con un sombrero de aluminio en la cabeza, sino que todos lo somos en mayor o menor grado. A partir de este hecho uno puede preguntarse: ¿Por qué resultan tan atractivas estas teorías?, ¿Qué las vuelve creíbles? O en casos más concretos ¿Cómo fue que la misma generación que hace una década nos advertía sobre no creer todo lo que leyéramos en internet hoy cree que Bill Gates busca colocarle un microchip a través de una vacuna para controlar su mente? Son cosas que están pasando y me resultan increíbles.


Sobre el cuestionamiento de si existe una verdadera necesidad por parte de los individuos de explicar su realidad a través de estas teorías conspirativas para obtener respuestas más claras, Sepúlveda cree que esto es lo más posible:

ES:
Desde luego, escuchar que no tenemos certeza acerca del origen del virus y mucho menos sobre cuál es su posible cura es una respuesta que no satisface a nadie. A esto se suma que hoy en día las fuentes de información tradicionales no gozan de gran credibilidad, lo que ocasiona que las personas busquen respuestas en otros lugares e internet ofrece una amplia gama, entre las cuales se encuentran las teorías de conspiración. Lo que estas teorías hacen es que ofrecen respuestas acorde al imaginario colectivo y a los prejuicios de las personas. Todos hemos visto escenas de películas donde en un laboratorio secreto de alguna dictadura se crea o libera por error un virus mortal que amenaza a toda la humanidad. Por esta razón para muchas personas lo que está pasando les resulta extrañamente familiar, pero familiar al final de cuentas.



Pero lo trascendental de este trabajo, que es el primero presentado en el libro electrónico Compilaciones Filosóficas desde la Frontera: Nueva Normalidad y Vida Digital, no es únicamente su actualidad sino también el desarrollo de un planteamiento crítico que hacen al lector continuar con una reflexión personal derivada de diferentes realidades planteadas por el autor. En una de las ideas más interesantes desarrolladas dentro del mismo, nos enfrentamos a la realización “Las teorías de conspiración son en el fondo teorías de resignación” a lo que Erick Sepúlveda refiere:

ES: Si uno observa estas teorías todas ellas describen a un enemigo oculto altamente organizado con presencia mundial, con capacidad tecnológica y económica ilimitada a su disposición para alcanzar sus objetivos. Este enemigo también es capaz de controlar a los gobiernos del mundo, medios de comunicación, internet, prácticamente todo. ¿Qué se puede hacer ante un enemigo así? Nada. En el fondo quien se adhiere a una teoría de conspiración de este tipo lo sabe, pero el hecho de saberlo hace que se sienta más tranquilo.


El ensayo, Del líquido de la rodilla o De las teorías de conspiración de Erick Sepúlveda es uno de los trabajos más remarcables de la compilación. Nos encontramos ante un pensamiento del diario analizado desde la filosofía con un fin de crear una bien lograda crítica que lleva en sí misma la reflexión. 

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Andrea Latham (Ensenada, Baja California. 1997). Estudiante de Lengua y Literatura de Hispanoamérica por la Universidad Autónoma de Baja California. Es poeta e impulsora de actividades literarias y cofundadora de Poesía Cuchumá. Ha publicado sus poemas en revistas electrónicas como Aeroletras, Región transparente, linotipia, entre otras. Cuenta con un libro de poesía independiente titulado Flor de Nopal (2017). Y a veces también escribe reseñas y cuentos muy cortos.

Twitter: @sonsoliloquios
Instagram: @yoerandrea

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