El gobierno de Estados Unidos volvió a fijar su atención en La Familia Michoacana, luego de lograr pasar inadvertidos durante varios años frente a la mirada de todos. Ya sea por el ruido mediático generado con la captura y extradición de los jefes del Cártel de Sinaloa o el inusitado crecimiento que ha experimentado el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Un aparato burocrático que se ha renovado con la llegada de Donald Trump para un segundo período en Washington los trajo de nuevo al centro de la lucha contra las drogas. El objetivo es claro: acabar con ellos. No importa si durante todo este tiempo han mutado lo suficiente hasta convertirse en La Nueva Familia Michoacana.
De acuerdo con informes de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) consultados por LINOTIPIA La Nueva Familia Michoacana está compuesta por remanentes del cártel original así como de su escisión: los Caballeros Templarios y de otros cárteles regionales más pequeños.
Es por eso que este martes, el Departamento del Tesoro a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) anunció que puso en su lista negra de activos a cuatro de sus líderes. El grupo, por cierto, es considerado como un grupo terrorista desde febrero pasado al mismo nivel que Al Qaeda y el Estado Islámico.
El camino a la cima de los Hurtado Olascoaga
Los sancionados son la nueva cúpula de la organización: los hermanos Hurtado Olascoaga. Quienes de manera silenciosa se hicieron con el mando del cártel tras el arresto de José de Jesús Méndez Vargas ‘El Chango’ en 2011 y la muerte de Nazario Moreno ‘El Chayo’ en 2014.
El camino hacia la cumbre se terminó de despejar para los hermanos Hurtado Olascoaga con el arresto de Servando Gómez ‘La Tuta’ en 2015. Para entonces, La Tuta no solo se había convertido en “el objetivo más importante de la delincuencia organizada” para el gobierno, entonces liderado por el presidente Enrique Peña Nieto, sino que encabezaba a Los Templarios.
En su momento, estos primeros líderes del cártel ordenaron actos atroces que llevaron a La Familia Michoacana a los encabezados de los principales diarios y noticieros del país. Como el ataque terrorista conocido como el granadazo, el cual fue perpetrado en septiembre de 2008 durante la celebración de las fiestas patrias en Morelia.
En aquella ocasión, por un motivo hasta ahora desconocido, detonaron dos granadas de fragmentación en medio de la plaza principal de la capital michoacana mientras la gente daba el Grito de Independencia. El saldo: siete muertos y 132 heridos. Las detonaciones no distinguieron entre hombres, mujeres y niños. Muchos perdieron sus brazos y piernas en el acto.
Con la mesa servida, no fue difícil para los Hurtado Olascoaga apoderarse del grupo que tuvo un peso considerable la década pasada durante la llamada guerra contra el narcotráfico pero que, tras la caída de sus fundadores, poco a poco fue siendo desplazado de la palestra pública por otros grupos hasta caer en una especie de limbo.
Aunque eso no significa que hayan dejado de operar. Los Hurtado Olascoaga nunca dejaron de hacerlo. Siguieron con el tráfico de drogas, incluido fentanilo, lo que hizo que las agencias de seguridad estadounidenses volvieran a considerarlos un peligro.
Los expedientes en su contra revelan que han traficado todo tipo de drogas como metanfetamina, heroína y cocaína, pero el haberse metido con el fentanilo explica el súbito interés de Washington por sus cabezas. En especial, con la con una epidemia de opioides a cuestas que tiene sumido a Estados Unidos en una grave crisis de salud pública.
Informes de la la DEA estiman que La Nueva Familia Michoacana contrabandea por la frontera unas 36 toneladas métricas de metanfetamina, 12 toneladas métricas de heroína y 12 toneladas métricas de cocaína al año. Sin embargo, sus actividades no se limitan a las drogas.
De acuerdo con la información de la DEA, también le ha entrado al tráfico de migrantes a través de la frontera, lo que les reporta un jugoso margen de ganancias adicional que se estima en millones de dólares.
En su reporte la agencia también destaca la “violencia contra sus rivales y las fuerzas de seguridad mexicanas, utilizando drones y bombas además de armas de fuego convencionales”.
“El grupo se ha involucrado en actos de terror y violencia dentro de México. Por ejemplo, ha utilizado drones para arrojar bombas a sus rivales con total indiferencia a la población civil de México. Ellos aterrorizan también a las comunidades locales a través de secuestros, asesinatos y extorsión”
Ocho millones de dólares por ‘El Pez’ y ‘El Fresa’
Además de incluirlos en su lista negra, el Departamento de Estado puso dinero sobre la mesa para lograr la captura de los Hurtado Olascoaga. Por Johnny, conocido como ‘El Pez’ ofrece cinco millones de dólares, mientras que por José Alfredo conocido como ‘El Fresa‘ ofrece tres millones de dólares.


Ambos habían sido incluidos en la lista negra de la OFAC desde el 2022 por actividades relacionadas al narcotráfico, pero ahora se cambió la designación anterior y la sanción anunciada esta semana los considera como cabezas de una organización terrorista.
La sanción de la OFAC también incluye a otros dos hermanos de la familia hasta ahora desconocidos por el público: Ubaldo y Adita. Por ellos, no ofrecieron una recompensa monetaria aunque todos tienen expedientes abiertos en el Distrito Norte de Georgia desde 2021.
De acuerdo con información de inteligencia compartida por el gobierno estadounidense, Ubaldo, al que apodan ‘El Loco’ o ‘El H1′, se encarga de supervisar a sicarios para el grupo dirigido por sus hermanos. Además de incursionar en la minería ilegal de mercurio y uranio para la organización.
Mientras que Adita, conocida también como ‘La Venadita’, se encarga de lavar las ganancias de la droga en Estados Unidos. Para lograrlo tiene a su disposición tiendas de ropa usada a lo largo de la localidad de Valle de Río Grande en Texas.
El esquema de lavado de dinero usado por La Nueva Familia Michoacana incluye la compra de ropa usada en los Estados Unidos y su envío a México, donde la ropa usada es vendida como paca.
En los envíos de paca, de vez en vez, Adita ha incluido armas para sus hermanos que son traficadas desde los Estados Unidos al interior de México para usarlas en su guerra contra carteles rivales. Especialmente en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación con quien libra una cruenta guerra por el territorio en la llamada Tierra Caliente, especialmente en estados como Guerrero y Michoacán.

‘El Fresa’ nunca se ha escondido
En octubre de 2022 un video de José Alfredo Hurtado Olascoaga, ‘El Fresa‘, se hizo viral en redes sociales. En este se le ve sentado de manera relajada en un sillón, viste de jeans y una playera blanca con el logo de la marca Gucci.
En el video de unos 10 minutos de duración, cuenta que un ataque registrado en esas fechas en la localidad de San Miguel Totolapan, Guerrero, que dejó 20 muertos, estaba dirigido en su contra.
El ataque supuestamente perpetrado por Los Tequileros, un grupo rival, ocurrió, según relata en el metraje, cuando estaba por bajarse de su camioneta blindada para sostener una reunión con el alcalde de la localidad.
“Alguien de ahí del pueblo, no sabemos quién, fue el que traicionó. Tenían la gente adentro. Yo vivo en San Miguel, tengo mi casa a una cuadra de la presidencia (municipal). Todo el mundo la conoce y todo el mundo sabe donde vivo”, dice el narcotraficante en el video.
Unos años después, en unas fotografías que también circularon ampliamente por redes sociales se le pudo ver disfrutando de las presentaciones de los cantantes de corridos Remmy Valenzuela y Edén Muñoz en la Feria de Tejupilco celebrada en 2024.
En las imágenes ‘El Fresa‘ viste una camisa a rayas de color beige y observa atento las presentaciones de Valenzuela y Muñoz desde la zona VIP del evento.

Así, apenas a unos cuantos metros de los cantantes y en medio de cientos de personas. Como si fuera cualquier otro asistente al evento. Unos meses después, en marzo de este año, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó la autenticidad de las fotografías.