“¡No! Yo no soy artista soy vándalo” –SKED

En Tijuana el pasado y el presente confluyen para formar un estilo de vida único. Su arquitectura, sus costumbres, su gente, han creado un sin fin de elementos que hoy se consideran icónicos. Edificios con más de cincuenta años de antigüedad que han sido remodelados por la gente establecen que Tijuana se construye cada día sobre su pasado.

Por Sylvana Ríos Corona y Julio Álvarez


En Tijuana el pasado y el presente confluyen para formar un estilo de vida único. Su arquitectura, sus costumbres, su gente, han creado un sin fin de elementos que hoy se consideran icónicos. Edificios con más de cincuenta años de antigüedad que han sido remodelados por la gente establecen que Tijuana se construye cada día sobre su pasado.

En los últimos meses ha sido el “placazo” pintado sobre el muro de “Pinturas Corona”, un “mural” de propaganda de la empresa Tijuanense que quebró hace algunas décadas, Pinturas Calette, ubicado sobre el bulevar Aguacaliente, lo que ha horrorizado a los tijuanenses. Este muro se mantuvo oculto durante años, hasta que en el 2016, se derrumbó un edificio comercial, entonces comenzó a llamar la atención de aquellos que querían una buena fotografía en las redes sociales.

Sked comenzó con una lata de pintura en aerosol, desde niño pintaba en paredes lo que se le ocurría, sin reglas y sin maestros. Manteniendo como prioridad llegar a ser reconocido por todos, formando su identidad. Su trabajo se puede ver por toda la ciudad, en muros, casas abandonadas, terrenos baldíos, etc. Por su trayectoria ha obtenido el respeto de otros grafiteros, asegura que son pocos aquellos que se atreven a pintar sobre sus diseños, este respeto también le permite colocar su trabajo sobre el de otros.

Pero el trabajo de Sked ha llamado la atención por las razones equivocadas, él fue quién graffiteó el muro. Ahora los medios regionales y las redes sociales se llenan con titulares agresivos sobre la “Vandalización del famoso mural histórico”, los ciudadanos ya hablan de tomar acciones legales contra el que se atrevió a dejar su marca sobre la que alguna vez fuera simple propaganda olvidada entre edificios comerciales. “¡Es grafiti a nadie le interesa eso! Solo en facebook” afirmó, ante la atención que se le ha dado al suceso. Y es que, en el verano de este año, cuando decidió usar como lienzo el muro, no pensó que las personas aún lo consideraban relevante. “Me da risa.” Declaró cuando se le preguntó sobre lo que pensaba de la clasificación histórica con la que se quiere denominar a la propaganda de “Pinturas Corona”. “Es absurdo que ahorita que alguien ya lo pinta… todos lo queremos restaurar y todos querían que fuera patrimonio histórico”. Agrega que eso habla mucho de la hipocresía que se vive en Tijuana.

Sked ha encontrado una discordancia entre las acciones y las palabras de la sociedad tradicional Tijuanense, quienes no prestaban atención al mural hasta que fue grafiteado. Ha dicho que no se considera un artista y que su acción no pretende ser una pieza de arte. “¡No! No soy artista, soy vandalista, soy callejero”, él vandaliza, es lo que hace y lo que le gusta hacer, dejar su nombre en todos los rincones de la ciudad que ha visto crecer.

El rumbo que ha tomado la historia de este graffiti inicia una reflexión sobre la verdadera posición de los ciudadanos ante las obras que se encuentran en otros puntos de la ciudad. Si realmente quisieran preservar una pieza icónica de arte que represente a Tijuana, el muro que divide Estados Unidos y México en el área de Otay está lleno de dichos simbolismos y así se puede hablar de murales o edificios mucho más importantes. Sked, al igual que la mayoría de los grafiteros de Tijuana, son superficialmente juzgados por la sociedad. Son ellos los primeros en rebelarse ante las pautas sociales básicas, son los primero en decir “No, sigo vivo y no me iré”. Grafitear el muro “Pinturas Corona” pudo no haber sido el acto delictivo más grande que haya ocurrido en esta ciudad, pero Sked, con un par de latas de pintura, ha desafiado a un grupo social, cuestionando lo que ellos creían intocable.

Total
0
Shares
0 comments
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas