En los últimos días, las protestas por una serie de redadas en contra de migrantes indocumentados en Los Ángeles han generado violentos enfrentamientos entre manifestantes y autoridades de distintos órdenes de gobierno, incluida la Guardia Nacional. Los inconformes se oponen a los operativos ejecutados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés)
Las redadas que han ejecutado las autoridades migratorias en California desde el viernes pasado se realizaron en lugares como el estacionamiento de un Home Depot cerca del centro de la ciudad y en una fábrica textil llamada Ambiance. De los detenidos 42 son de origen mexicano, informó este lunes el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
Los noticieros locales han registrado desde el viernes distintas postales de encapuchados en medio de disturbios, cierre de vialidades, ataques a patrullas, vehículos incendiados y refriegas donde, principalmente, agentes federales del ICE se enfrentaron a unos cientos de manifestantes con una lluvia de balas de goma y nubes de gas lacrimógeno.
Durante el fin de semana fueron arrestadas al menos 56 personas durante los enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades, cuando eran evacuados del centro de Los Ángeles, informó la Fiscalía local.
Sheinbaum defiende a manifestantes, pero modera su postura tras la escalada de violencia
La presidenta, Claudia Shienbaum, primero apoyó las manifestaciones y defendió a los migrantes mexicanos a los que definió como hombres y mujeres de bien, en un evento el domingo donde inauguró las torres de cardiología y oncología pediátrica del Hospital de la Niñez Poblana.
“Son hombres honestos, que se fueron a Estados Unidos a buscar una mejor vida para ellos y para aportar a sus familias. No son criminales”
Sin embargo, unas horas después durante la conferencia matutina de este lunes desde Palacio Nacional la mandataria moderó visiblemente su posición y condenó la violencia que se ha vivido en las protestas.
“No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro que condenamos la violencia, venga de donde venga. Llamamos a la comunidad mexicana a actuar de manera pacífica y no caer en provocaciones”
Los fantasmas de 1992 rondan el imaginario colectivo y autoridades llaman a la calma
Estas imágenes inevitablemente evocan a los disturbios vividos en la ciudad en 1992, durante las protestas por el caso de Rodney King, un taxista afroamericano que fue brutalmente golpeado por la policía y que inflamó la trama racial en Estados Unidos.
Aunque de momento, la situación no ha escalado a las proporciones que tuvieron los altercados hace 33 años en esa misma ciudad.
El zar fronterizo Tom Homan, auguró que de continuar el nivel de violencia que se ha vivido hasta ahora, invariablemente la situación iba a terminar con la pérdida de vidas en alguno de los dos bandos.
“Si esta retórica continúa, si esta violencia continúa, alguien va a perder la vida. Es una agenda anti Trump, una agenda anti ICE, y seguirán viniendo, pero recibimos ayuda y vamos a hacer nuestro trabajo, seguiremos haciéndolo”
La respuesta de Trump, desplegar a la Guardia Nacional
La respuesta desde la Casa Blanca no se ha hecho esperar y este domingo Trump ordenó el despliegue de 2 mil elementos de la Guardia Nacional de California, a pesar de las objeciones del gobernador, Gavin Newsom.
La decisión de Trump marcó la primera vez, desde 1965, que un presidente despliega la Guardia Nacional de un estado sin la solicitud del gobernador. El exabrupto llevó al Republicano y al Demócrata a un cruce de declaraciones.
Por su lado, Trump aseguró que el despliegue era necesario para “abordar la anarquía que se ha permitido que se agrave”, en California. Mientras que el gobernador demócrata sostuvo que la medida era “intencionadamente incendiaria y solo intensificará las tensiones”.
Newsom se encara con Homan y lo desafía a que lo arreste por no intervenir en las protestas
Horas después, Newsom, echó más leña al fuego tras desafiar al zar fronterizo del presidente Trump, Tom Homan, a que lo arrestara por no tomar acciones contra los manifestantes anti ICE.
“Vengan a por mí. Arréstenme. Acabemos con esto de una vez, tipo duro”, declaró el Demócrata en un tono desafiante durante una entrevista transmitida por la cadena NBC News el domingo.
La burla de Newsom se produjo poco después de que Homan advirtiera que el gobernador y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también del partido Demócrata, podrían enfrentar cargos federales por intentar frustrar las redadas de ICE en toda la ciudad.
Republicanos y Demócratas cruzan acusaciones para capitalizar políticamente el caos
En ambos bandos del espectro político en Estados Unidos han cruzado declaraciones para intentar capitalizar políticamente la situación.
Mientras que cientos de migrantes ven con terror las redadas en las que podrían ser deportados; los manifestantes continúan haciendo destrozos en el centro de Los Ángeles.
En el seno de la administración Trump se ha desplegado un coro de acusaciones contra políticos del partido Demócrata a los que acusan de sabotear las acciones del gobierno federal contra las protestas y defender a los agitadores.
Por ejemplo, la cuenta de Seguridad Nacional en X, lanzó un contundente mensaje en contra de los políticos de California a los que exigió detener “a sus turbas alborotadoras”.
Además de cuestionar “¿por qué el gobernador de California se pone del lado de los criminales extranjeros?”. El mensaje fue publicado acompañado de un video donde se ven los destrozos causados por los manifestantes.
La ex vicepresidenta, Kamala Harris, criticó duramente la decisión del presidente Trump de desplegar la Guardia Nacional en su ciudad natal, Los Ángeles, calificándola de “escalada peligrosa destinada a provocar el caos”.
Sus comentarios provocaron una reacción política y reavivaron el debate sobre la intervención federal en las protestas locales. En respuesta, el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, se lanzó contra la Demócrata en una publicación en X.
“El presidente Trump no inició estos disturbios. No anda por ahí incendiando coches, lanzando proyectiles a las fuerzas del orden ni bloqueando autopistas”
El FBI ofrece recompensa por uno de los manifestantes y advierte que restaurará el orden
De manera paralela, la oficina del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles anunció una recompensa de 50 mil dólares para dar con el paradero de uno de los manifestantes al que acusa de agredir a un oficial federal y dañar propiedad gubernamental.
Una de las líneas de investigación para conocer su identidad y llevarlo ante la justicia, de acuerdo con el FBI, gira en torno a un jersey de béisbol de los Nopaleros de Zacatecas que portaba durante las protestas de este sábado.

La periodista Laura Loomer publicó en su cuenta de X una serie de fotografías donde aparecen jugadores del equipo, perteneciente a una liga local identificada como Aztec Baseball League.
En las imágenes se ve a un hombre que comparte similitudes faciales con el sospechoso. Sin embargo, hasta el momento su identidad no ha sido confirmada y continúa prófugo.

En tanto que Kash Patel, el director de la agencia, fue claro en asegurar que “Los Ángeles está asediada por criminales merodeadores”. A través de un mensaje en su cuenta de X aseguró que el “FBI no necesita el permiso de nadie para hacer cumplir la Constitución” y se comprometió a restaurar “la ley y el orden”.
Las postales inundan a las redes sociales
Los enfrentamientos comenzaron el viernes, luego de que una manifestación convocada originalmente de manera pacífica escaló hasta convertirse en una refriega entre activistas y autoridades.
Las redes sociales se han llenado de postales desde el campo de batalla. Tal vez, la más icónica es la que capturó el sábado la lente de Ringo Chiu para la agencia AFP donde se ve a un manifestante en el barrio de Compton ondear la bandera de México junto a restos de un automóvil quemado.
El hombre con el rostro descubierto viste de negro al estilo pachuco y posa frente a los restos carbonizados del vehículo los cuales han sido cubiertos de grafitis en los que expresan su desprecio contra las redadas del ICE.
