Tres poemas de Jorge Alberto Rascón

El último trago Ella se fue a navegar en su barca de cruz de olvido, cruz de amor, donde murió de hastío. ¡Ay dolor me volviste a dar!

 

El último trago

Ella se fue a navegar
en su barca de cruz de olvido,
cruz de amor, donde murió de hastío.

¡Ay dolor me volviste a dar!

Grito a los cuatro vientos,
raspando la garganta,
con un tequila barato
en un mar de soledad.

¡Ay dolor me volviste a dar!

Se corta las manos estrellando vasos
y la sangre le corre hirviendo
entre los dedos cansados
de tanto pedir deseos.

¡Ay dolor me volviste a dar!

Ella no entiende esas cosas de las clases sociales.
Solo quiere un querer que se vaya con ella
donde nadie los juzgue, alejados del mundo.
Aunque no sean iguales, que les importa.

¡Ay dolor me volviste a dar!

Se fue a navegar en su barcaza,
donde murió de licor de hastío
bajo una cruz de madera, de la más corriente,
de olvido, cruz de amor.

 

De todos

De todos los bares maltrechos
De todos los cafés y restaurantes bistros
donde se alimenta la hipstereada.
De todos los sucios pasillos
donde duerme un indigente.
De todas esas calles bacheadas
y sus transeúntes zombificados,
apurados por una jornada laboral exhausta
y un café malo y caro de Starbucks.
De todas esas iglesias retacadas
por feligreses indulgentes a jaurías
terroríficas y ambiciosas.
De todos los heroinómanos, crikosos,
cocainómanos, morfinómanos, alcohólicos,
fumadores y demás adictos.
De todos esos monstruos de cuello blanco
y finas corbatas, esos malditos bastardos
que comen a diario de la miseria ajena.
De todos esos jóvenes perdidos
en la más millenial de las ingenuidades
post posmodernas, esos que adornan el regreso
de los más viles fundamentalismos.
De todos esos,
de todos ellos,
de todo,
yo soy el polvo.

 

Dandis

Bebe todo lo que quieras.

Baila con mujeres de toda índole
tuerce sus cuerpos húmedos
entre tus deseosos dedos de verso,
ahorca su existencia entre tus labios
y huye como el humo del cigarro.

Llénate de llagas, vicios y cicatrices
¡Que no sanen nunca!
rómpete la garganta ante los baños maltrechos
donde orinan y excretan los más bajos
y débiles insectos ponzoñosos.

Por último ama, ama tanto y a tantos,
ama todo lo que se mueva,
que tu existencia no se entienda sin la suya;
y así cuando el magro espejo de ouroboros
se ciña frente a tus hombros cansados
tu autodesprecio será su desprecio.

 

 

Jorge Alberto Rascón Guevara, Tijuanense. Como escritor participó en la convocatoria Joven-es Ahora del año 2014, una iniciativa estatal de la asociación civil Pluma Joven, donde fue seleccionado en el rubro de poesía para la antología resultante. En el año 2018 participó en el primer Encuentro Internacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura en Zapotlán en el área de Varia Invención (creación). Una teoría pura sobre el fracaso en toda ciudad fruto de la migración masiva y la gentrificación compulsiva. De Tijuana, para el mundo.

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