#DonkeyShow | ¿Qué le sabe el General al Comandante?

Lo único que sabemos es que técnicamente… mejor lea el encabezado. Editorial con sátira y libre de parabenos…

Editorial con sátira y libre de parabenos…

¿QUÉ LE SABE EL GENERAL AL COMANDANTE?

Es la pregunta que tooodos nos hicimos ayer cuando el Licenciado Andrés Manuel López Obrador. Mejor presidente de Méjico y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Le otorgó al ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, la presea a la que le pusieron “Bicentenario del Heroico Colegio Militar” y que es de colección porque namás la dieron ayer. Igualito a cuando faltabas a la escuela y al día siguiente tus amiguitos te contaban que La Roca fue de visita a regalar Bon Ice.

NO SE PASEN DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Le dijeron varios tuiteros —o xteros como le decimos nosotrxs los chavos— a la embajada de Israel en Panamá luego de que ésta —¡óra!— subió una fotografía bastante chafa de un grupo de jóvenes que se preparaban para enlistarse en el ejército israelí que combate a Hamás. El problema fue, como se explicó después, que le pusieron un filtro que distorsionó la imagen y los dejó todos marcianos. Pues sí. Lo bueno es que se tomaron 132 fotos más en el mismo lugar y la misma hora desmintiendo a los escépticos que aprovecharon para acusar que todo, o sea todo, todo, era un montaje. Pero, pues no. 

TÉCNICAMENTE QUE CHI…

El que anda muy rompemadres es el Dr. Muerte mejor conocido como el responsable de más de 700 mil muertes en la pandemia o su nombre de pila, Hugo López Gatell. Y es que asegura que está en empate técnico con Batman mejor conocido como Omar García Harfuch —o Harfuchhhhh, depende de la zona en la que esté tu colonia— y Clara Brugada. Lo único que sabemos es que técnicamente… mejor lea el encabezado.

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Corría el año de 2016 cuando me aventuré a los bajos mundos de la UNAM, todavía como estudiante de periodismo decidí exponer una de las peores mafias que dañaron a la “Máxima casa de estudios”, la venta de drogas. Aún no se destapaba la cloaca del narcomenudeo, era algo que todos, dentro y fuera de CU sabíamos, pero nadie había querido exponerlo.