El santo deseo de poder
Santo patriarca de la resentida suciedad mexicana espero no se ofenda con los próximos párrafos, pues es bien sabido por el populo que, quien opina diferente, es crucificado por el delito de pertenecer a la satánica mafia del poder.
También le pido, lector / lectora, una disculpa si el estilo de esta columna le parece una innecesaridad literaria, una confrontación estúpida o si de algún modo se llega a sentir agraviada o agraviado.
Desde mi cubículo llevo días pensando, repensando y analizando ¿Qué desea Andrés Manuel López Obrador?
La duda surge de la gran capacidad de sabotaje y coherencia del aspirante por esta tercera pretención a la silla presidencial. Mire que hacer una campaña electoral transexenal en contra de la mafia del poder y ahora llevar en su arca a gente que figuró en ese enemigo acérrimo del viejito persigue palomas, es un tirítitito a un pie por no saber desenfundar el arma.
Y como enemigo número uno me refiero al que fue presidente nacional del PAN, miembro del gabinete de Calderón y el director de orquesta para el fraude electoral del 2006: Germán Martínez Cázares; gran operador político, viejo lobo de mar y auto gol morenense.
Santo Andrés Manuel, el que perdona y olvida; el que le da fuero a un delincuente, un México-canadiense exiliado por haber defraudado a cientos de mineros: Napoleón Gómez Urrutia. A quien le dio una senaduría, pues, según, para avanzar hay que perdonar, ¿y los mineros afectados opinarán lo mismo?
Justo, como diría mi abuela “todo cae por su propio peso”. Hace unos días, el ungido Peje dijo no creer en las instancias que procuran justicia y que en su gobierno no perseguirá a los ex presidentes por iniciativa propia; dijo que iba a investigar y castigar a quien la gente, el pueblo, se lo demande. Entonces ¿los mineros son animales? O ¿no entran dentro de su manto protector?
La reivindicación de López parece ser seria, pero torpe. Andrés ha dejado el discurso enérgico y violento de 2006 para llegar con la utópica idea de la República del Amor y, para legitimar su etapa pasiva, se ha entregado de brazos abiertos a un partido de extrema derecha: el PES, partido dirigido por conservadores religiosos cristianos, que se muestran a favor de la familia, lo que es igual a estar en contra del aborto, el matrimonio igualitario y todos los esfuerzos de la presunta izquierda mexicana.
Durante su bautismo el pasado 20 de febrero, López fue comparado con Caleb, un personaje bíblico que conquistó las tierras de Israel. En lo personal creo que la correcta comparación era con Sísifo, tal vez por mi ateísmo, pero le queda más ad hoc Sísifo. ¿Por qué? Porque por más que avanza para llevar la pesada piedra a la cima de las encuestas y del gusto del electorado, siempre se hace algo que provoca que la piedra se le venga encima.
Entre la cochinada de política nacional nadien sale limpio don Andrés, nadien.
LOS ARREBATOS ELECTORALES
AMLO: El empresario de cabecera de Andrecito, Alfonso Romo, dice que el candidato de Morena respalda la reforma petrolera. Entonces ya no entiendo; el discurso tan feroz en contra de las reformas estructurales y su plan de crear siete refinerías y el cuento ¿Dónde quedaron don Andrés? ¡Ya sé! En la idea de primero los votos y los empresarios y después el ciudadano. Nombre, ¡qué bárbaro, qué inteligente!
ANAYA: El candidato del Frente por México, Richar Anaya se ve envuelto en otro escándalo de corrupción y triangulación de dinero. Pero lo cuestionable aquí es la denuncia, primero salieron los abogánsters a tirarle con todo al Chicken Little para después salir en el noticiero radiofónico de Ciro Gómez Chayote; que no, que ellos no acusan a Anaya. ¡Bah! ¿Entonces qué hicieron ayer? ¿Solo presentar una denuncia para que se investigue?, si era eso no convocas a una rueda de prensa ¿Será que sólo quieren chingar?