Por Regina Alonso
El jamón, los aguacates, el pollo, ¿Te falta algo? No. A ver ¿Por qué te enojas chiquita?… Te estoy hablando. Me habías dicho que ya no vivías en casa de tu vieja. No vivo ahí, solo fui a ver a mi chamaquita pues. ¿Pero qué le ves a la pinche mocosa esa? Pues es mi’ja mi vida, entiéndeme pues. Yo soy tu reinita, tu única reinita ¿entiendes? Sí, mi cielo, ándale ya, súbete al carro hombre, ahorita nos vamos a pasear, traigo harto dinero mire, y no/más pa’usté…
— Ahora si ya te cargó la verga…
Él derramando la salsa del pato, ella la mermelada de arándano…