En 2014, México se sacudió de norte a sur tras lo ocurrido en la zona rural de Ayotzinapa, cerca de Iguala, Guerrero. Durante la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de ese año, un grupo de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa se transportaba en autobuses hasta Chilpancingo, para luego ir a Ciudad de México a la conmemoración de los hechos del 2 de octubre de 1968.
Sin embargo, jamás llegaron a su destino. Estos 43 estudiantes sufrieron una desaparición forzada en la que se identificó la intervención de elementos de la policía de Iguala y el Ejército.
Los 43 desaparecidos son:
1. Benjamín Ascencio Bautista, 19 años
2. Marcial Pablo Baranda, 20 años
3. Israel Caballero Sánchez, 21 años
4. José A. Campos Cantor, 33 años
5. Abelardo Vázquez Penitén, 19 años
6. Abel García Hernández, 19 años
7. Leonel Castro Abarca, 19 años
8. Adán Abrajan De la Cruz, 24 años
9. Christian Tomás Colón Gárnica, 18 años
10. Jorge Aníbal Cruz Mendoza, 19 años
11. Bernardo Flores Alcaraz, 21 años
12. Luis Ángel Francisco Arzola, 19 años
13. Antonio Santana Maestro, 20 años
14. Alexander Mora Venancio, 19 años
15. Carlos Iván Ramírez Villarreal, 20 años
16. Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, 19 años
17. César Manuel González Hernández, 22 años
18. Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, 19 años
19. Cutberto Ortiz Ramos, 22 años.
20. Doriam González Parral, 19 años.
21. Jorge Luis González Parral, 21 años
22. Emiliano Gaspar de la Cruz, 22 años
23. Everardo Rodríguez Bello, 19 años
24. Felipe Arnulfo Rosas, 20 años
25. Giovanni Galindez Guerrero, 20 años
26. Israel Jacinto Lugardo, 19 años
27. Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, 21 años
28. Jhosivanni Guerrero De la Cruz, 20 años
29. Jonás Trujillo González, 20 años
30. Jorge Álvarez Nava, 19 años
31. Jorge Antonio Tizapa Leguideño, 20 años
32. José Ángel Navarrete González,18 años
33. José Eduardo Bartolo Tlatempa, 17 años
34. José Luis Luna Torres, 20 años
35. Julio César López Patoltzin, 24 años
36. Luis Ángel Abarca Carrillo, 18 años
37. Magdaleno Rubén Lauro Villegas, 19 años
38. Marco Antonio Gómez Molina, 21 años
39. Martin Getsemany Sánchez García, 20 años
40. Mauricio Ortega Valerio, 18 años
41. Miguel Ángel Hernández Martínez, 28 años
42. Miguel Ángel Mendoza Zacarías, 23 años
43. Saúl Bruno García, 19 años
La manipulación de la verdad histórica de Peña Nieto
La “verdad histórica” que cerró el caso durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fue que los 43 estudiantes habían sido asesinados y sus restos calcinados por miembros del cártel Guerreros Unidos.
El principal investigador cuando se dio la desaparición de los normalistas fue Tomás Cerón de Lucia, quien ahora se encuentra refugiado en Israel. La administración de Lopez Obrador giró una orden de aprehensión en su contra por tortura y manipulación de la evidencia del caso.
La versión del Estado sostuvo la intervención de cárteles de narcotráfico que en 2014 competían por el control de la zona productora de opio en Iguala, Guerrero. Los dos grupos en disputa eran: Guerreros Unidos y Los Rojos.
El procurador Jesús Murillo Karam -quien renunció a su cargo por la presión de padres y familiares de los 43- dio carpetazo a la investigación declarando que elementos de la policía municipal de Iguala secuestraron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerrero Unidos, quienes posteriormente acabaron con sus vidas e incineraron los restos en el basurero de Cocula.
Sin embargo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) ha continuado investigando y poco a poco habían encontrado evidencia de que la versión oficial, tenía fallas. Por ejemplo, se llegaron a encontrar restos de algunos de los estudiantes lejos del basurero de Cocula, donde supuestamente los habían arrojado.
Intervención del Estado
En la última publicación del GIEI, con acceso a una grabación de un dron de la Armada de México de más de dos horas de duración, se señala que se puede ver a un grupo de miembros de la Marina manipular la escena del basurero de Cocula. Este video no fue integrado al expediente de la investigación oficial.
En el video se puede ver que entre las 6:39 y 8:45 de la mañana del 27 de octubre de 2014, 12 elementos de la Secretaría de la Marina entraron al basurero de Cocula en tres camionetas sin placas. Los marinos descendieron con varios bultos blancos y momentos después, se puede ver humo generado por la quema que comenzaron los elementos.
30 minutos después de la quema, aparecen un helicóptero oficial, un convoy de la Marina y de la PGR -con el procurador Jesús Murillo Karan a bordo-, para, supuestamente, continuar con las investigaciones oficiales.
El reciente informe revela que la Fiscalía General de la República tiene alrededor de 60 videos donde se pueden identificar a elementos de las fuerzas del Estado, torturando a 50 detenidos para obtener declaraciones y confesiones sobre la desaparición de los 43.
El silencio histórico del Estado
Hasta ahora no ha habido ningún tipo de declaración por parte de los miembros del gobierno de Peña Nieto durante los sucesos, sin embargo, la administración actual asegura que la Fiscalía se encuentra investigando a los miembros de la Marina que aparecieron manipulando la escena del basurero de Cocula.
A casi 8 años después de la desaparición forzada de normalistas de Ayotzinapa, en México, no sólo nos faltan 43; nos faltan cientos, miles: mujeres, estudiantes, periodistas, ambientalistas, activistas, personas LGBTTQ+.
La responsabilidad del Estado es garantizar seguridad y el cumplimiento de los derechos de la ciudadanía, sin embargo, además de su negligencia, quienes exigen justicia desaparecen a diario.