Por Elisa Gtz
La vitamina D es una vitamina liposoluble sumamente importante para la absorción del calcio en el cuerpo del ser humano. Gracias a ella se produce la formación normal de huesos y dientes, además es necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Una deficiencia de vitamina D puede provocar una pérdida de densidad ósea, que puede conducir a una osteoporosis o fracturas de huesos, así como una debilidad muscular.
Por otro lado, una alta ingesta puede provocar un daño en los riñones y elevar los niveles de calcio en sangre, estos pueden causar problemas del ritmo cardíaco.
Comúnmente esta vitamina se encuentra en productos como la leche, la carne de pescado, el huevo, entre otros. Sin embargo, también está presente en los hongos, por lo que resulta una muy buena opción para incorporar a la dieta.
Otros alimentos que proporcionan vitamina D son algunos cereales fortificados, leches vegetales y suplementos vitamínicos o alimenticios.
O bien, la mejor fuente de vitamina D es el Sol. Exponer el cuerpo al Sol de 15 a 20 minutos al día traerá mejores resultados ya que el cuerpo humano la produce naturalmente después de esta exposición.
Así que si no se cuenta con los alimentos adecuados para ingerir esta vitamina, existe la opción de tomar el sol un rato.
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Elisa Gtz (Autora de la nota). Licenciada en Actividad Física y Deporte y masoterapeuta en proceso. Amante de la naturaleza y todo lo que se aprende de ella. Sígueme en instagram @samadhiwellness_ para saber más sobre ejercicio físico, yoga, meditación y veganismo.
