Su Casa (2020) de Remi Weekes

Bol (Sope Dirisu) y Rial Majur (Wunmi Mosaku) pierden en una tormenta a su única hija Nyagak (Malaika Wakoli-Abigaba) mientras huyen en un desesperado y arriesgado viaje en barco que va de Sudán hacia Reino Unido a consecuencia del reciente golpe de Estado en su país.

Un mensaje más que una película. 

Por Bianca Arvizu

Bol (Sope Dirisu) y Rial Majur (Wunmi Mosaku) pierden en una tormenta a su única hija Nyagak (Malaika Wakoli-Abigaba) mientras huyen en un desesperado y arriesgado viaje en barco que va de Sudán hacia Reino Unido a consecuencia del reciente golpe de Estado en su país. 

Bol y Rial llegan como refugiados y son rápidamente seccionados en un vecindario marginado, en donde es obligatorio vivir bajo leyes que se alejan del sentido de libertad. La casa que se les concede, pertenece ya a un espíritu negativo y violento, que no los dejará tranquilos mientras no aclaren sus corazones y con ellos, la culpa. 

Bajo esta premisa, se nos promete un thriller moderno, inspirado en estéticas de grandes predecesores del género y, por lo tanto, carente de voz individual; así como de una propuesta fresca que vaya más allá de sumergirnos en un contexto actual y trágico, con el evidente propósito de crear empatía y compasión, pero muy lejos de lograr alguna delicada conexión, pues no hay un solo momento para respirar de sus constantes y narrativas extenuaciones hacia los personajes. 

Remi Weekes encuentra figuras y rostros y las acomoda en lugares pulcros y ambientados, llenos de luces LED, para proyectar su edad en sus decisiones o para ocultarla.

Rial es el personaje con mayor fuerza en la historia. Su actitud expresa inteligencia y un arraigado sentido de humanidad y calidez. Sin embargo, con el paso de las escenas la constante se vuelve obvia. No hay momento ni tiempo para mostrarnos un poco más sobre su naturaleza, todo recae en explosiones de tono siniestro, explicativas, o en los escenarios surreales de terror. 

Bol como muchos otros elementos que componen Su Casa, tienen carácter crítico. Se manifiestan como verdades dolorosas, llenas de sueños falsos que todos llegaríamos a tener si nuestra vida resultara destruida por seres ajenos.

El resultado de un filme proveniente de Netflix no es prueba de calidad, a menos que te centres en el valor monetario que denota el diseño de producción y, evites el hecho de la falta de coherencia narrativa en piezas que ahora se venden como cine.  

Bianca Arvizu  cofundadora de la casa productora de medios audiovisuales Producciones Contraluz junto con Marlon Morales. Directora de fotografía de cortometrajes tales como “Horas de Expreso” (2020), “ Cortando Sangre” (2018), “Emma o las incoveniencias de un suicidio” (2018) entre otras.

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