Fanfiction: El lector que se hace escritor

El fanfiction es el universo alterno de la literatura, que poco a poco, destrona a la literatura tradicional.

Por Andrea Latham
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Fanfiction: El lector que se hace escritor

 

La literatura se transforma, se adapta como lo hace cualquier arte a las necesidades del colectivo popular. Lo hizo cuando definió estilos y temáticas, cuando se transformó del formato físico para convertirse en un link descargable de internet, y lo hace ahora al adaptarse, con gran avidez, a la narrativa cibernética: todos son capaces de escribir una historia, publicarla y hacerla llegar a millones. Cualquiera puede ser escritor; una secretaria de cuarenta años, un adolescente en alguna ciudad de Argentina e incluso, el lector que hoy ha abierto este artículo. Y aunque la calidad varía, como se explicará más adelante, el fanfiction es una realidad indiscutible que está, bajo el pesar de los académicos, convirtiéndose en una poderosa manera de acercarse a la literatura en formas más importantes, incluso, que el libro tradicional.

El fanfiction (también conocido como fanfic) es en internet, la nueva forma de escribir literatura. La única fórmula establecida se define en un paso: basarse en una trama, mundo o personajes existentes. El creador debe tomar la creación del otro para escribir en ella una nueva historia, rescatando los rasgos que más le parezcan necesarios. Por ejemplo, se basa la historia en el mundo de los libros de Harry Potter, con las reglas y seres mágicos establecidos por J.K Rowling, pero se modifican los protagonistas, por otros o se les dá una línea temática distinta. El autor introduce su historia en la de otro, con la intención de llenar los espacios en blanco o mejorar la línea de los personajes originales, las posibilidades resultan infinitas cuando se redacta un fanfic, el poder y la confianza del autor son mayores a las de uno que comienza desde cero.

 

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Podría parecer que la apropiación de la historia ajena, a los intereses personales, invalida su valor literario, por considerarse desde cierto punto de vista, plagio. Pero en el caso de los fanfictions se debe ser un poco más flexible con la idea básica de la historia, al final del día son fanáticos escribiendo, con la intención de nutrir a través de páginas web gratuitas, la línea temática de su interés, no existen incentivos monetarios, únicamente el interés personal de continuar desarrollando lo que sienten hace falta. Hasta ahora se han definido dos cosas: el fanfiction es una historia construida alrededor de algo que ya existe, literario o no, y la visión del autor es simplemente “honrar” la historia o el personaje de su agrado. Bajo estos dos preceptos, el fanfic crea su lugar como una construcción literaria sumamente informal, en comparación con lo tradicionalmente aceptado, no por su falta de técnica o compromiso, sino por la intención con la que se hace. Lo nuevo se desprende parcialmente de su antecesor.

Pero, independiente a su estructura o a su temática, el fanfiction cumple una función aún más importante, la de introducir a la nueva generación al mundo de la escritura y lectura. En un mundo fantástico, los nacidos en el nuevo siglo se acercarían a través de los libros tradicionales, impresos de venta en librerías o para el acceso público en bibliotecas al despertar literario, pero en la realidad, la nueva generación pasa casi todo su tiempo navegando en internet. Es difícil concebir una vida en la que no es posible consultarlo todo desde el celular. La accesibilidad de los fanfics, además de la posibilidad de compartir historias propias con extraños que tampoco saben nada sobre nosotros, se ha convertido en los últimos años en la forma más popular de compartir la literatura. Los autores de este nuevo método quedan tan fascinados que buscan otras formas de participar en la palabra escrita, convirtiéndose en un puente, que para algunos no es literatura, al mundo literario.

La mayoría de los involucrados, que se acercaron leyendo una historia sobre algún personaje o línea temática de su interés, decidirán formar parte también de los que las escriben y algunos de ellos, seguirán el camino literario, con las bases de confianza y redacción que les ha dado el compartir su historia con el ojo crítico del internet. Es incierta la cantidad de personas que actualmente se encuentran redactando textos más avanzados, y que tuvieron sus inicios en los fanfiction, pero es probable que en un futuro, como lo hicieron muchos de nuestra generación con las novelas juveniles, que los fanfictions se conviertan en un acercamiento común a la literatura.

Lo que quiero decir es que los probables escritores del futuro podrían desarrollarse en su etapa temprana a través de los fanfictions, no todos, pero sí algunos de ellos, y que la oportunidad de una plataforma tan amplia en internet es un inicio favorable para compartir el trabajo, recibir anotaciones de lectores desconocidos y así mejorar una técnica que apenas se está formando. El fanfiction es el universo alterno de la literatura, que poco a poco, destrona a la literatura tradicional y cobra fuerza hasta convertirse en libros tangibles, inicios tempranos y formador de confianza para los jóvenes lectores.

 

 

Andrea Latham (Ensenada, Baja California. 1997). Estudiante de Lengua y Literatura de Hispanoamérica por la Universidad Autónoma de Baja California. Es poeta e impulsora de actividades literarias y cofundadora de Poesía Cuchumá. Ha publicado sus poemas en revistas electrónicas como Aeroletras, Región transparente y Linotipia, entre otras. Cuenta con un libro de poesía independiente titulado Flor de Nopal (2017). Y a veces también escribe reseñas y cuentos muy cortos.

Datos de contacto
Blog: https://sobreflordenopal.wordpress.com/
Twitter: @sobrelnopal

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