“Nada de decirle a tu primo ingeniero en sistemas que te repare la compu, ni de ir con tu mecánico de confianza para que le cheque las bujías a tu vocho”.

Por Enrique Martínez Apodaca

Julio inicia con la noticia de que la Cámara de Senadores y la de Diputados aprobaron las reformas a la Ley de Derechos de Autor abriendo la disputa en redes sociales con el hashtag #NiCensuraNiCandados visibilizando el desacuerdo de los usuarios de internet con la aprobación de la Ley.

La reforma de esta Ley y el anexo del capítulo V ,se traduce en la autorización a las y los creadores de cualquier obra artística o tecnológica para proteger su producto contra el consumo o distribución ilegal del mismo, también le concede el súper poder de autorizar o prohibir la distribución de su producto en la TV, radio, internet, etc.

En resumen nada de hackear el Premiere para editar tu trabajo escolar, o descargar el PDF de un libro sin pagar. Cero de ver o descargar películas en plataformas gratuitas, nada de comprar una pantalla fabricada en China para tu celular, nada de decirle a tu primo ingeniero en sistemas que te repare la compu, ni de ir con tu mecánico de confianza para que le cheque las bujías a tu vocho.

Todo artículo para tunear tus aparatos electrónicos deberá estar autorizado por el fabricante. Si Manolo Caro encuentra tu video quejandote por la inexistencia de diversidad racial en la Casa de las Flores y se enchila puede tumbarte el video. Incluso puedes ser penalizado con hasta 1 millón 737 mil 600 pesos. 

Luis Fernando García, Director de Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), advierte en un hilo en Twitter que “Las “medidas tecnológicas de protección” o “candados digitales” son medidas que limitan lo que puedes hacer con los aparatos y bienes digitales que adquieres, (supuestamente) para evitar infracciones a derechos de autor”.

Imagina comprar una casa y tener que pedir permiso para pintarla o agregarle un cuarto y tener que comprar todos los materiales solamente con la empresa que te vendió la casa, sin importar que no tengan el acabado que quieres o que los precios excedan tu presupuesto. Ahora piensa lo mismo pero con tu teléfono.

¿Hasta qué punto los fabricantes pueden decirnos que hacer o no hacer con nuestras cosas? ¿No se supone que al pagar un producto, este se convierte en parte de tu propiedad? Al parecer, ya no.

La aprobación de esta reforma se dio justo antes de que el T-MEC entrara en curso para apegarse a este acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá.

¿A quién beneficia esta reforma de ley? La respuesta rápida es a los fabricantes y autores que ahora podrán embolsarse más dinero que antes, pero si indagamos y nos ponemos casi conspiranoicos: Una de las propuestas de campaña de Donald Trump fue regresar a la industria manufacturera a territorio estadounidense.

Con un mercado seguro es probable que muchas fábricas se animen a regresar a este país y pagar esa mano de obra cara de la que han huido por años. Sumele la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las repercusiones que esto tendrá también en el mercado chino.

Según un artículo de El Economista, 8 de cada 10 mexicanos consumen piratería y esto le cuesta al País 43 millones de pesos al año. Una encuesta hecha en 2016 arrojó que más del 80% de mexas mayores a 18 años pagaron más de 20 mil millones de pesos en el mercado pirata. ¿Será que nos gusta la ilegalidad?

No lo creo: el 35% de la población en México no tiene acceso a internet, perdiéndose de gangas en la industria del entretenimiento como Netflix o Spotify, además, 41.9% de la población vive en pobreza, difícilmente van a tener 139 pesos al mes para pagar netflix más lo que cueste el servicio de internet. 

Comprar un DVD de Madagascar en Walmart equivale a 1.2 salarios mínimos si vives en frontera (229 pesos), en estas condiciones si alguien te ofrece una bolsita de celofán con el DVD de la misma película por 15 pesos, ¿Cómo no caer en tentación?

En definitiva la nueva reforma a la Ley de Derechos de Autor es un atentado contra la libertad de los usuarios en internet y los usuarios del mercado pirata, ojalá viniera acompañada con un estilo de vida más digno.

#NiCensuraNiCandados.

De anécdota:

El año pasado en la proyección de Rojo Amanecer en la Cineteca del CECUT asistieron lo guionistas de la película, Xavier Robles y Guadalupe Ortega. En la plática con el público Xavier habló de la censura que la película sufrió después de estrenarse y mencionó que si no fuera por la piratería, el filme hubiera muerto con parches. La copia que vimos ese día fue un DVD pirata y sin censura que ellos mismos compraron.

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Lecturas para complementar:

Red de defensa de los Derechos Digitales: https://r3d.mx/
Boletín de la aprobación a la reforma: https://bit.ly/2BYI1H5
El País, sobre la piratería en México: https://bit.ly/2VHjrl3
Gobierno de México, sobre usuarios de internet: https://bit.ly/2NQrnvP