Más de 200 mil mujeres llegaron hasta la plancha del Zócalo de Ciudad de México durante el Día Internacional de la Mujer 2025 (8M) donde exigieron justicia para las miles de víctimas de violencia machista en el país, al grito de “Presidenta, no llegamos todas”.
“Hoy es mi cumpleaños número 10. Hoy vengo por las niñas que ya no están aquí y se convirtieron en flores. Pégame una flor si has sufrido algún tipo de violencia”, se leía en una pancarta que sostenía una niña que caminaba junto a su madre en el cruce de Paseo de la Reforma y la Avenida Juárez.
Más de una decena de mujeres se acercaron a pegar stickers de flores, o en otros casos, a dibujarlas sobre la cartulina que sostenía la niña. De su cuello colgaba un paliacate de un morado más intenso que el resto de su vestimenta.

En los carriles centrales de Paseo de la Reforma, frente al Ángel de la Independencia, otra niña, que tampoco debe pasar de los 10 años, se comía una paleta y al mismo tiempo sacudía en el aire una bengala que soltaba una estela de humo rosa que se elevaba hasta el cielo y se perdía en los árboles de jacaranda que custodiaban la escena.
“Una mujer debe ser dos cosas: 1. Quien ella quiera. 2. Lo que ella quiera. Tú eliges”, se leía en una pancarta detrás de ella.
La Coordinación del 8M en Ciudad de México convocó a salir a las 14:00 horas desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan (conocida en el pasado como la Glorieta de Colón).
Sin embargo, algunos contingentes partieron desde otros puntos como el Monumento a la Revolución o el Ángel de la Independencia, donde se comenzaron a congregar desde el mediodía.
“Presidenta, no llegamos todas”
Al final, todas desembocaron su caminar en la plancha del Zócalo, donde el Palacio Nacional lució amurallado. Otra vez.
Desde ahí lanzaron un mensaje a la presidenta Claudia Sheinbaum:“Presidenta, no llegamos todas”. La consigna fue escrita con pintura blanca sobre el extenso piso, donde también fueron colocados los nombres de algunas víctimas de feminicidio.
Al inicio de la movilización algunas mujeres quemaron los retratos de sus abusadores frente a la Glorieta de las Mujeres que Luchan mientras gritaban “¡culpable, culpable, culpable!”. Algunas horas después, otro grupo de mujeres hizo lo mismo al llegar al Zócalo.

En la Antimonumenta, que está ubicado frente al Palacio de Bellas Artes, algunos colectivos colocaron una decena de zapatos rojos como una forma de denuncia por los feminicidios ocurridos en el país.
Mientras tanto, en los alrededores del primer cuadro de la capital 800 mujeres policías fueron enviadas a resguardar la zona y permanecieron alertas para intervenir si era necesario; ya sea que estuvieran sentadas a bordo de camiones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana o de pie sobre alguna banqueta, recargadas en sus escudos antimotines, viendo sus celulares.
Al corte del día, la autoridad capitalina reportó saldo blanco, a pesar de algunos incidentes menores que incluyeron destrozos y algunas detenciones por robo. Por otro lado, mujeres que participaron en la manifestación denunciaron haber sido agredidas con gas lacrimógeno y golpes por parte de las mujeres policías que contenían las acciones del llamado bloque negro.

Ese no es diputado, es un violador…
Con una piñata, algunas mujeres denunciaron al diputado Cuauhtémoc Blanco durante la movilización. Esto luego de que en las últimas semanas el ex gobernador de Morelos fue acusado de violación por parte de su media hermana, Fabiola.
Ante esto la Sección Instructora de la Cámara de Diputados votó en contra de levantarle el fuero, lo que impide que avancen las investigaciones en el caso.
“Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es diputado es un violador, narco, burgués”, eran algunas de las consignas del contingente encargado de llevar la figura del ex futbolista.

El monigote fue decorado con un short negro y una playera blanca con las siglas de MORENA, como si fuera un uniforme de fútbol. La figura emulaba la pose de la “cuautemiña”, el festejo que inmortalizó al también ex alcalde de Cuernavaca en sus tiempos de futbolista: la cabeza viendo hacia arriba y los brazos en forma de flecha.
Al llegar a la altura de la Antimonumenta, la figura fue quemada. Mientras ardía, otro cántico empezó a ser entonado: “Cuauhtémoc, violador de mujeres. Lo decimos en tu cara porque eso es lo que eres”.
La piñata fue un guiño a las declaraciones realizadas por el diputado en una atropellada conferencia de prensa, a la que convocó el pasado 7 de febrero, donde negó las acusaciones de su media hermana Fabiola y donde aseguró “ya estuvo bien que me agarren de piñata”.
Del mismo modo, el Centro Histórico quedó tapizado de fichas de denuncia en contra de violentadores y feminicidas. Desde hoy, sus nombres y sus rostros figuran en postes, vallas y paredes.

1 comments