Todo es ceremonia en el jardín salvaje, significa que todo es parte de un plan: Richi Tunacola

Las fechas incluyen presentaciones en Cuerda Cultura en Guadalajara este 26 de octubre, el Foro 246 en la Ciudad de México el 27 de octubre, Marshall Rock Joint en Xalapa el 28 de octubre y, finalmente, en el Beat 803 de Puebla el 29 de octubre.

La banda chilena de dream-pop, Tunacola, está de regreso en México para presentar su cuarto álbum de estudio, titulado “Todo es Ceremonia en el Jardín Salvaje”.

Las fechas incluyen presentaciones en Cuerda Cultura en Guadalajara este 26 de octubre, el Foro 246 en la Ciudad de México el 27 de octubre, Marshall Rock Joint en Xalapa el 28 de octubre y, finalmente, en el Beat 803 de Puebla el 29 de octubre.

En LINOTIPIA platicamos con Richi Tunacola, fundador del grupo, sobre la inspiración detrás del disco que habla de cerrar ciclos, de renacer de las cenizas y de todo el caos que, a veces, nos rodea aunque no siempre nos demos cuenta de ello.

Linotipia (LT): Este nuevo disco que se llama “Todo es ceremonia, en el jardín salvaje”, entiendo es el primer disco de estudio en cinco años, prácticamente, un tercio de su carrera como banda de cerca de 13 años, ¿Qué estuvieron haciendo en todo este tiempo?

Richi Tunacola: Pasaron varias cosas. Yo cambié de vida en el fondo. Me cambié de ciudad. Dejé toda la noche, dejé de actuar, dejé de salir en directo, deje las drogas, dejé el alcohol. Me cambié de la ciudad al mar. Fui papá, estuve bajo una pandemia y tuvimos un estallido social, básicamente, en Chile. Lo más importante es que cambié radicalmente de vida, la verdad es que en el tercer disco, ya, en las letras y en el tono del disco se puede empezar a notar como que hay una cosa como más oscura. Yo estaba como en un estado mental un poquito más alterado y más oscuro, digamos. Hasta que en 2019 ya me pego contra un muro y decido cortar con todo y cambiarme de ciudad.

Y lo primero que pasa, es que tuve que recuperarme de todo. Fui a rehab (rehabilitación), por ejemplo, y ahí fue un año en el que yo me estaba recomponiendo personalmente y luego de eso empecé a abrazar esto con una vida mucho más luminosa, y empecé a crear desde otra perspectiva, y eso obviamente tardó mucho tiempo. Aunque, generalmente yo me demoro mucho entre disco y disco y me gusta que sea así, porque en el fondo se nota…me interesa, que haya cambios radicales entre disco y disco.

LT: ¿Qué te lleva a tomar esta decisión de hacer un cambio radical y en tu vida entrar a rehabilitación? ¿Cuál es ese golpe de realidad que te llega? 

Tunacola: Me iba a morir, si no lo hacía. Me iba a terminar muriendo. Iba a terminar con una sobredosis encima. Y también me aprovechaba de cambiar de un estado mental, que me tenía en un loop (bucle) en el fondo.

En el que la noche era la misma y me pasaba de boliche en boliche y la gente era la misma. Y la ciudad. Eran los mismos circuitos. Era un poco un loop en el fondo que tiene que ver obviamente con el consumo de drogas, tiene que ver con eso, pero no es lo principal. Lo principal es que mi vida está(ba) en un loop. Y si, más encima, le sumas un riesgo vital a eso, la decisión es como súper obvia, es casi de supervivencia, más que de bienestar.

LT: ¿Qué era ese loop emocional que te tenía atado? 

Tunacola: Muchas veces en nuestras vidas nosotros sentimos que estamos estancados en algo. Y eso (lo) explica, en ese punto en el 2019, para mí implicaba un loop. Un estado de confort excesivo, un loop en el que no iba a hacer un buen disco o no iba a ir para ninguna parte. No voy a hacer un buen cuarto disco, si seguía en esa (dinámica). No porque hubiera estado, qué se yo, drogado o borracho sin inventar al estudio, ni nada, sino que iba a respetar el mismo estado e iba a respetar la misma estética e iba a respetar lo mismo y yo necesito moverme, siempre, de un lado a otro. Porque sino siento que se me apaga la mechita que me mantiene moviéndome.

LT: Quiero entender que esto que me dices es un poco tu razón para moverte al mar, ¿no?, Tu traslado al mar, cuéntame, ¿Cómo se relaciona? 

Tunacola: Cuando tú quieres romper con un círculo que está atado al consumo de drogas, que está atado a círculos sociales, está atado a muchas cosas de fondo y se perpetúan en el lugar donde tú estás. 

Por lo tanto, cambiarte de ciudad es una movida súper inteligente, no todo el mundo puede hacerlo. Todo el mundo que ha estado en mi situación. Ojalá pudiera hacerlo, quisieran hacerlo, pero no pueden. Porque sus trabajos están ahí, porque su vida está ahí. 

Yo decidí moverme de ciudad también porque estaba harto de la ciudad de Santiago de Chile en particular. Uno no se da cuenta que en el fondo un lugar tan hermoso como el mar, la costa chilena, está tan cerca y que en realidad no pasa nada. Que la cosa que te da susto, lo laboral o que te vas a quedar sin chamba, sin amigos, sin nada… eso no existe. Pero en fin, fue fácil en mi caso.

LT: Por definición, el “jardín salvaje” es un lugar donde se conserva la naturaleza. Nos lleva a que es un lugar donde se replica la naturaleza a escala… ¿qué buscas conservar en este disco?

Tunacola: Lo que pasa es que estábamos rodeados de caos en ese momento, como te decía, pandemia, muchos compañeros míos sin trabajo, sin poder tocar. Todos los lugares que nosotros conocíamos están cerrando, caos políticos entre medio. 

Mi vida a pesar de que estaba siendo más luminosa, no sabía encauzarla. Entonces, todo era una especie de caos y eso para mí es un jardín salvaje. Es algo lleno de cosas diferentes, de puntos de vista, de especies, de lugares, de olores, de sabores, que aparentemente es súper caótico pero si tú te fijas, en el fondo, los jardines son unas colecciones de especies distintas.

Pero todo tiene un orden… y a eso va el título en el fondo. Aquí, en medio de todo este caos que me rodeaba y que nos rodea, siempre, para mí hay una ceremonia, hay un acto ceremonial, una guía, una voluntad suprema que guía todas las cosas. Nunca es caos absoluto, sino que todo es parte de una arquitectura.

Y el disco también es una serie de músicas que vienen de todas partes, hay absolutamente todos los estilos metidos adentro, y también es como un jardín, son especies distintas, muy distintas entre ellas, pero que una de las configura de una forma que tú lo miras de lejos y es arte.

LT: En “Tantas cosas buenas” hablan de una droga sin bajón, ni soledad, ¿es eso posible? Y si eso es posible, ¿Cuál es esa droga?

Tunacola: Después de mucho tiempo, esa droga es estar conectado con uno y con el momento en que uno esté. A pesar de lo cliché que pueda llegar a sonar eso, es algo que yo escuché mucho. Me puse a escuchar en libros, lo puedes leer desde Pablo Coelho hasta cualquier otra baratija espiritual, pero, realmente yo me conecté con esas palabras a mis 40 años. 

Lo que significa estar realmente conectado con uno sin ningún filtro en tu cabeza y conectar con la gente de una forma que no hay nada enfrente. Eso es una droga maravillosa, y eso no tiene ningún tipo de bastón, y es completamente lo contrario al LSD.

LT: Percibí dos partes en el disco, la primera parte deja una sensación muy nostálgica, de mucho dolor, de una transición. Ahora entiendo es ese dolor, esa pérdida, esa frustración de sentir que la vida se estanca. Y después, la segunda parte es un tanto más alegre melódicamente, pero no en sus mensajes. Incluso hay unos irónicos o de ira reprimida, de frustración. Hay una duplicidad ahí, no necesariamente que los tonos sean más festivos implica que las letras sean más festivas. ¿Qué buscaban con eso?

Tunacola: Lo que pasa es que a mi siempre me ha molestado echarle azúcar al dulce, como si vas a hacer algo festivo y agregarle más azúcar todavía como que empieza a ser empalagoso. Y lo mismo, para el otro lado, ¿no? 

Pero lo que estaba buscando, en realidad, son una serie de sensaciones que uno… hay cosas muy alegres que le pasan a otras personas, experiencia como tú dices bien, miserables y de eso se trata. 

Se trata que la sensación final que te queda es una sensación como de emoción o la que me queda a mí, por lo menos, pero después de haber pasado por todo estos estados. Entonces es importante abrazar todos los estados de la vida en nosotros saber que en nosotros conviven: toda la basura del mundo, toda la mierda y todas las buenas cosas, en el fondo. Los buenos momentos, pero al mismo tiempo la pérdida del sentido de la vida.

Todo eso está con nosotros, inminente, en mayor o menor grado todo el tiempo y eso es en el fondo un poco el arco del disco. “Todo es ceremonia en el jardín salvaje” significa que todo es parte de un plan. 

“Las estrellas al fondo”, en esa canción está como más explícito al final donde dice: “en el centro de las fiestas está el vacío pero en el centro del vacío hay otra fiesta y es ahí donde tienes que tirarte, y tienes que tirarte pronto, porque no hay nada más que la estrella al fondo”

O sea, con toda esta serie de penas y cosas que te puedan pasar da lo mismo porque vas hacia un océano de paz que es más grande que todo este planeta juntos y eso, inequívocamente, es lo que no esperas.

LT: Sobre el concepto visual detrás del video de “Cae la noche”. ¿Tiene que ver un poco con la cocaína, también presente en el disco? ¿Por qué los motivos asiáticos?

Tunacola: No tiene que ver con la cocaína en realidad. (Luego de su primera respuesta se detiene y reculó). Puede ser, “siento que me hundo”…¡claro! Esos son estados que yo asociaría con la cocaína. Los motivos orientales yo estoy absolutamente fascinado con Japón. Tengo una fascinación que ya es como… consumo muchas, muchas cosas japonesas. Mucha animación japonesa, incluso, me he puesto de unos vídeos que hay en YouTube, que son “caminando en 4K por Tokio” y me pego horas viendo eso, entonces hay una fascinación por la oriental conmigo que viene desde el primer disco y el sampling del videojuego japonés en el fondo. Pero lo que quería hacer en era esta cosa la samurái como el hecho de que para salir de una relación o para salir de un quiebre se necesita ser guerrero y la guerra es contra la memoria de alguien.

Tú vas a luchar con tu mejor espada contra la memoria de ese fantasma que quisieras olvidar, y eso es el video, una una batalla entre los fantasmas de ambas. 

LT: Ese fantasma también está presente en el disco, es decir, se siente también ese rompimiento que tuviste con algo o con alguien, no lo sé…

Tunacola: ¡Claro, claro! No, rompí con muchas cosas. Rompí con gente, con amigos, con hábitos. Romper con todo tipo de cosas que uno en un momento atesoró, más que atesorar, ¡defendió! Como parte de una forma de vida. Como una vida al margen de los extremos.

Como que el tercer disco defiende una vida de los extremos y el cuarto disco se baja de esa vida, absolutamente. Y hay dolor de dejar ciertas cosas atrás.

LT: Gracias, por la entrevista.

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