Al momento de elegir cuál es la cerveza artesanal que llevaras a casa esta noche, las abreviaturas de la etiqueta de cada botella pueden ayudarte con la elección; sin embargo, para un cervecero principiante puede que dichas siglas parezcan escritas en un idioma totalmente extraño.
Aquí te dejamos un pequeño diccionario de abreviaturas, para que en tu próxima compra puedas escoger la cerveza que más se adapte a lo que necesitas:
IBU: International Bitterness Units o también nombrado International Bittering Unit (Unidades Internacionales de Amargor). Es el sistema más extendido para indicar el amargor del lúpulo en la cerveza. La escala va de 0 a 100, siendo los niveles más bajos los que determinan que una cerveza es más ligera y menos amarga.
(GRADOS) BALLING: Medida europea para medir la gravedad específica o densidad de la cerveza, desarrollada por el químico alemán Karl Balling a principios del siglo XIX. Se basa en el porcentaje de azúcar que contiene el mosto.
ABV: Alcohol By Volume (Alcohol Por Volumen). Es el porcentaje del volumen de líquido que corresponde a alcohol. Sirve para dar una idea de la cantidad de alcohol que se está bebiendo.
VOLUMEN CO2: Un volumen de CO2 se define como el mismo volumen de gas disuelto en la misma cantidad de líquido. Es decir, 1 volumen de CO2 sería 1 litro de CO2 disuelto en 1 litro de cerveza.
ABW (Alcohol By Weight): Se trata del peso del alcohol por 100 gramos de cerveza. Si queremos transformar de manera aproximada el ABW en ABV, se multiplicará el primero por 1,25. Esta es una medida utilizada en Estados Unidos, que es el alcohol expresado como porcentaje en peso.
EO (Extracto Original): El extracto original de una cerveza es la cantidad de azúcares que tiene el mosto cervecero antes de comenzar la fermentación, y se mide en ºPlato, que es lo mismo que porcentaje en peso.
SRM (Standard Reference Method): Sistema usado para especificar la intensidad del color en la cerveza. El catálogo de colores fue adoptado por la American Society of Brewing Chemists en el año 1951 y se determina por la absorción de una longitud onda de 430 nanómetros que pasan a través de un centímetro de cerveza.
