Se nos va un gran ciudadano, pero deja un gran legado. QPD Henry Eisenberg.
Por Enrique Martínez Apodaca
Hace algunos meses, antes de la pandemia, miré a Henry Eisenberg en el pasaje Rodríguez. Íbamos en caminos distintos. Nos encontramos frente a la cafetería Aether y me recibió con esa sonrisa amable y ligera que lo caracteriza. Nos pusimos al corriente en uno o dos minutos y me dijo “pásame tu WhatsApp para que vengas al programa”, era un viernes, quedamos de vernos el domingo.
Ese domingo no se dio la oportunidad de asistir, después cada uno se enfocó en lo suyo, y la invitación quedó guardada para después. Lamentablemente Henry, el Sr. Semáforo, falleció este viernes.
Lo conocí mientras me tomaba una cerveza del Mamut en el pasaje, me lo presentaron algunos amigos, platicamos de la ciudad y de la cultura en ella.
Henry fue un luchador por el patrimonio de Tijuana, luchó por mantener los restos del casino Aguacaliente. El último proyecto en el que estuvo involucrado fue el Patronato pro Restauración y Conservación del Patrimonio Histórico de Agua Caliente.
A la par, continuaba con sus programas en Sintoniza sin fronteras, donde hablaba de vialidad y transporte y sobre la cultura tijuanense.
En 2012 se hizo director de proyectos de movilidad urbana del Implan en Tijuana. Conocido como el Sr. Semáforo, por impulsar la semaforización de la ciudad. Licenciado en Administración con especialización en administración de empresas de transporte público, con 38 años de experiencia en el tema.
Aún desde su programa, Señor Semáforo seguía impulsando ideas de proyectos para las vialidades de Tijuana y Rosarito, donde también fue funcionario.
“Henry era un generoso ser humano, siempre solidario y colaborador permanente de toda aquella causa que contribuyera a mejorar nuestra ciudad” mencionó Enrique Briseño, comunicólogo amigo de Henry, en Facebook.
Se nos fue un gran ciudadano, un amigo, un colega, una figura que representaba la lucha que muchos seguiremos, la lucha por salvaguardar la identidad tijuanense; pero nos queda su sonrisa, sus programas y un camino con semáforos para llegar a ese lugar que Henry quería, Tijuana.
Baja California lo recordará por siempre, desde LINOTIPIA nuestro más sentido pésame a la familia y amigos, y un abrazo a donde quiera que esté Henry Eisenberg.