NOPE (2022), la última cinta del aclamado director, Jordan Peele, explora la comedia y la ciencia ficción a la vez que presenta un terror más incomprensible que el de sus cintas anteriores, Get Out (2017) y Us (2019).
La película aterriza la historia de los Haywood, una familia negra que ha estado vinculada con el quehacer cinematográfico desde el primer filme creado a base de fotos, en el que el tataratataratatarabuelo de los protagonistas, OJ y Em, aparece como el jinete a caballo. En el presente se dedican a entrenar caballos y asistir grabaciones cinematográficas con estos animales.
La trama arranca cuando tras una inexplicable lluvia de objetos metálicos, el papá de OJ y Em muere, lo que representa el decaimiento del negocio y pone en riesgo el rancho de los Haywood.
Seis meses después de la muerte de Otis (padre), una serie de avistamientos misteriosos pone en alerta a los hermanos y se les presenta una nueva oportunidad de negocio.
A partir de aquí, habrá spoilers enormes. Mi recomendación es que veas la película y regreses. Si no te molesta, léeme y seguro querrás verla.
Gordy y el falso elegido
La película abre con una voz en off sobre una fiesta, regalos y escuchamos el primer “¡Nop!”. Se trata de un episodio en vivo del show de Gordy´s House, una sitcom de comedia en la que un chimpancé era parte de una familia tradicional.
El episodio en cuestión, Gordy´s Birthday, termina en tragedia cuando el chimpancé que interpretaba a Gordy se enfurece tras una explosión de globos y ataca a todos los miembros del cast y staff presentes.
El único que salió ileso fue Jupe, quien se resguardó bajo la mesa durante todo el suceso, cuando el chimpancé se calmó, incluso se acercó a Jupe para hacer el icónico choque de puños; justo antes de que lo lograrán, control de animales asesinó al chimpancé.
De adulto, Jupe es dueño de la atracción Jupiter´s Claim, en la que presenta props del suceso como parte de su entretenimiento. A mitad de la película, anuncia el show “Star Lasso Experience”, en la que asegura haber ganado la confianza de un objeto volador no identificado al que ha alimentado con los caballos que le compra a OJ.
Este suceso, nuevamente, termina en tragedia cuando el platillo volador aparece y devora a Jupe, su familia y el público presente de una forma lenta y tortuosa.
Tras el estreno de la película, algunas personas se cuestionan la relevancia de las escenas de Gordy, sin embargo, nuclearmente, tanto NOPE como la meta-trama, son la misma historia.
En el incidente de Gordy, el animal vuelve a sus instintos naturales, a pesar de convivir con humanos que “lo habían domesticado”. El animal responde a la naturaleza y una vez que eso sucede, nada lo puede parar. Se convierte en un juego primitivo, quién tiene el poder, quién domina, quién es el depredador… sin embargo, Jupe no lo procesó de esa forma.
Jupe de adulto cree que es algún tipo de “elegido” al haber sobrevivido al ataque de Gordy y luego, poder alimentar y avistar al platillo volador -que resultó no ser una nave, sino una criatura salvaje-.
En este caso, el problema en ambas situaciones es la soberbia humana de creer que podemos sobreponernos a la naturaleza, los instintos y domesticar a lo salvaje. Jupe sobrevivió al ataque del chimpancé porque mostró sumisión, incluso no pudo verlo a los ojos porque había un mantel de por medio; Jupe sobrevivió porque permitió que la naturaleza se desatara y él no intervino. En el segundo caso, con la criatura voladora, no sobrevivió porque hizo lo contrario, intentó domar una fuerza salvaje; se creyó superior.
Adiestrar a lo salvaje
La familia Haywood se dedica al adiestramiento de caballos para cintas y trabajos cinematográficos. Sin embargo, tanto Otis Senior como Otis Junior, están al tanto de la naturaleza de estos animales y el respeto que exigen.
“Hay algunas criaturas que simplemente no pueden domesticarse” le dice Otis Senior a OJ, esta enseñanza y experiencia de tratar con la naturaleza directamente es lo que le permite a OJ encontrar la forma para tratar con la criatura, a quien incluso le da un nombre: Jean Jacket.
OJ comprende que el platillo no se trata de una nave, sino que por su comportamiento, se trata de una criatura salvaje y territorial; incluso dominante, ya que ataca y se alimenta de quienes la ven directamente. Es este respeto a los instintos, la naturaleza y lo salvaje en el proceso de adiestramiento, lo que permite que los Haywood comprendan e incluso puedan hacerle frente a Jean Jacket.
Incluso Jean Jacket comprende el proceso de adiestramiento, por eso su cambio de forma cuando OJ lo reta con tanta firmeza. No por algo se extendió en su forma más amenazante cuando se vio de frente con adiestradores profesionales.
La sed de espectáculo y los milagros malos
La película, sus personajes y las subtramas giran en torno al quehacer del espectáculo y al grado al que este puede llegar.
El suceso de Gordy, surge del espectáculo. Y no sólo eso, sino de volver a la naturaleza, un producto de consumo humano para el entretenimiento; una re-apropiación de lo salvaje para demostrarnos superiores. En este suceso, la naturaleza retoma su curso y termina siendo afectada de nuevo por el humano. Asesinan a Gordy cuando se descontrola instintivamente cuando el primer error fue hacer que un chimpancé grabará una sitcom.
Los Haywood no quedan impunes de este error. Lo primero que buscan cuando descubren la existencia de la criatura, es buscar “la imagen para Oprah”, para obtener dinero y fama al grabar lo imposible; de nuevo, espectacularizar cosas fuera del control humano.
En ambos casos, hay “milagros malos”. Para Jupe, es un zapato que se quede en posición vertical desafiando a las leyes de la gravedad y la lógica. Para los Haywood fue la “lluvia de metales” que mató a su padre y posteriormente, la presencia de Jean Jacket en Agua Dulce.
Estos “malos milagros” son cosas inexplicables, fuera del control humano que de una u otra forma, se vuelven en intentos de espectáculo: el zapato expuesto en vitrina y la búsqueda de la imagen de Jean Jacket para saltar a la fama en el mundo del cine y televisión.
¿Y el terror?
Jordan Peele ya tiene un historial presentando cine de terror que no se basa en jumpscares ni en demonios; su terrorificación es atmosférica y se mueve sobre las líneas del quehacer humano y eso no cambia en Nope.
Claro, la película tiene un score de miedo y hay varias escenas en las que la tensión, el suspenso y el factor sorpresa asustan; pero el terror está en los alcances humanos de posesión, esa necesidad de dominación sobre otrxs: humanos, animales o entidades alienígenas. Incluso en esa capacidad de desechar estos recursos cuando se sueltan las riendas.
Claro, Jean Jacket y lo que puede hacer es impresionante en pantalla, ¿pero esa necesidad humana de tomar lo inexplicable y lo natural para volverlo un espectáculo por fama y dinero? E incluso hasta perder la vida en el proceso… de miedo.
