Por: Jonathan Martin
Con las luces rojas dominando el escenario del Black Box, la banda originaria de Tijuana, Rollo California, inició su concierto tocando Sábado Infinito, el vocalista Oliver Martínez saludó al público.
En Preticor, Oliver tocó su guitarra y pidió aplausos a Zenturia y Alovia, bandas que abrieron el evento y encendieron al público para el show de Rollo California.
Foto: Ana Valeria VR
La risa de Oliver se hizo notar al ver que una asistente traía un pollo rosa de hule.
En No Te Vayas los más de 100 espectadores prendieron las lámparas de sus celulares y las movieron de un lado al otro; Martínez calificó esta acción como relindos y dijo que fue una aventura armar las fechas de esta gira.
El vocalista agradeció a los asistentes de estar ese día en el Black Box y presentó a Andrea Meraz para cantar Cartas y Armonía; la voz soprano de Andrea apantalló al público que coreó su nombre.
Oliver explicó que Tal Parece surgió de su primera sesión con Erick “Oso” Rangel, tecladista de Siddharta.
En Manía, las luces amarillas se hicieron presentes, Oliver pedía las palmas y los espectadores se las concedieron dando aplausos rítmicos.
Continuaron con un cover de Bandalos Chinos, Vámonos de viaje, donde el vocalista saltó y bailó.
Foto: Ana Valeria VR
Martínez contó los lugares donde el “Prisma Tour” se hará presente y dijo que la compra de mercancía ayuda a dar esta gira.
Después explicó que Nubes es una canción que le dedica a su abuela, que siempre la recuerda cuando de niño tocaba su guitarra; al concluir la rola, salieron del escenario para unos momentos después cerrar su espectáculo con ¿Para Qué? y presentar a cada miembro de la Banda.
En la guitarra Chris Gómez, Erick Morelos en el bajo, Tito Flores en la batería, Amaury Quezada en la consola, Christian Soto y a todo el staff y el espacio que les brindó Black Box.
Al concluir la última canción hubo el público coreó “Rollo”; la banda se tomó una selfie con los presentes en el evento, se tomaron las manos para hacer una reverencia al público y salieron después de más de una hora de concierto.