En eso, tu celular vibró. Un mensaje de tu amiga, una invitación. Lo tomaste, leíste. “¡Amiga! Te vi en el colegio hoy, no te veías muy animada… Hay que salir ¿sí?” Lo consideraste un momento, y al fin decidiste. ¿Qué cosa podría pasar?
Cuando era niña pensaba que las personas cuando mueren, pueden ver cómo la vida sigue, pero yo no veo más que el interior de esta horrible y apestosa maleta.
«Lo llaman Tío Mario, pero él no está tan seguro de que ese sea su nombre».
Alberto asiente con un Sí agobiado. Apenas alcanzo a tocar sus dedos con mi mano derecha. En voz baja y tratando de esconder el dolor le digo: “Ya ni la bañada”. Los dos no reímos un poco y tosemos por el exceso de polvo.
El mecanismo de tu boca se detiene a media palabra mientras parpadeas de reojo y te percatas de una especie de volcán en miniatura en el centro de la pecera. Te inclinas. Tres orificios, cuatro esquinas, tres colores diferentes.
Violación en Polanco, es un libro que describe con crudeza la ciudad de México en tiempos de bonanza petrolera y de cines de barrio, donde todo, podía pasar.
“Escucho mis veloces latidos en un monitor de ritmo cardiaco. Estoy en un hospital, pero no recuerdo por qué. El registro del monitor alertó a los enfermeros. Enseguida, entra un hombre acompañado de dos mujeres. Ven que estoy despierta y las dos mujeres comienzan a revisar los aparatos conectados a mí”.
Tus ojos perdidos en un punto de ningún lado me cautivan.
Tus dedos largos y finos me recorren como choques eléctricos.
Musas, Nenúfares es una serie de cuentos y mini-ficciones recogidas por la editorial independiente Capicúa. La gran hazaña de atender la voz de los autores todavía fértiles nos permite recibir abiertamente sus propuestas…
Son letales los amores que se aproximan al borde del continente, los que guardan viejas civilizaciones, los que arranca la muerte.