La marcha que paró el tránsito vehicular de Zona Río se trató de las miles de tijuanenses que salieron a manifestar su coraje, tristeza y rabia por la violencia y discriminación que sufren las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
En exigencia de justicia y respeto total a sus Derechos Humanos, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la sororidad y empatía unió a las que por desgracia, alguna vez se sintieron agredidas o perdieron a una ser querida.
“Vivas se fueron, vivas las queremos”, fueron algunas de las consignas que expresaron a todo pulmón por las mujeres desaparecidas, agredidas y por los feminicidios en Baja California.
En punto de la una de la tarde, el grupo masivo de féminas se centró sobre la glorieta Monumento México, mejor conocida como “Las Tijeras” que se encuentra sobre el bulevar Paseo de los Héroes en Zona Río.
Al lugar, niñas en compañía de sus madres, jóvenes que lideraron el movimiento y mujeres de la tercera edad protestaron al ritmo de los tambores que expresaban la fuerza y valentía de cada ciudadana.
Pero no fue suficiente, tenían que hacer entender a las autoridades y la sociedad en general “que nos están matando”.
Por ello, desahogaron su frustración con violencia, violencia material, porque en lugar de dañar cuerpos ajenos como aseguran que lo hace el sistema patriarcal, realizaron iconoclasia en dos estaciones de transporte público perteneciente al gobierno municipal.
Por seguridad, un grupo de jóvenes preparadas para brindar primeros auxilios en caso de algún incidente iban identificadas con listones naranjas y al final de la manifestación una ambulancia las seguía, aun así no hubo incidentes.
El camino condujo al edificio de Palacio Municipal, mismo donde trabaja quien lidera el XXIV Ayuntamiento, la primera presidenta municipal electa, Montserrat Caballero Ramírez.
Pero ella no se unió al movimiento, en cambio, estuvo de acuerdo con que se formara una cadena humana de mujeres policías alrededor de su Palacio.
Las oficiales permanecieron en las entradas y todo el perímetro del edificio llamado “La casa de todos los Tijuanenses” para evitar que dañaran o pintaran algunas de las paredes.
Pero no todas las autoridades estaban en controversia su manera de expresión, pues personal femenino de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) las acompañó en todo el recorrido para intervenir en caso de que se agrediera la integridad de alguna persona.
Para finalizar, el grito de su hambre por justicia, regresaron al punto de inicio, “Las Tijeras” donde cerraron con broche de oro con distintas actividades artísticas, como canto, consignas y quemas simbólicas de objetos que representaban a los agresores.
“Yo marcho por ella, por mí, por ti, por todas”, expresaron en conjunto.