Texto y fotos por: Alexandra Figueroa, Marcos Vizcarra y Juan Antonio Olazábal / Revista Espejo

Fue una marcha con un poco más de 3 mil participantes en Culiacán, casi todas con pancartas en mano para denunciar múltiples violencias que viven a diario.

Ese conteo fue apenas el arranque de una manifestación pacífica para apropiarse del espacio público que ha sido dominado por hombres, con violencia machista impregnada en todo el sistema.

Antes de salir a marchar, anunciaron que esta protesta es para exigir la “difusión de los protocolos que garanticen una interrupción del embarazo segura y libre para las mujeres que lo requieran, así como capacitación de los médicos para realizar estas prácticas sin estigmas ni prejuicios”.

“Exigimos el apoyo de las autoridades para brindar procesos legales justos hacia las víctimas de violencia psicológica, física y sexual en Sinaloa”.

“Marchamos para exigir más seguridad y libertad en una de las ciudades más violentas del mundo”.

Esa violencia que denunciaron con un desplegado se puede explicar con los datos de la Fiscalía General del Estado.

Este año ya se han registrado ⁠6 asesinatos de mujeres, ⁠⁠45 casos de violación, ⁠⁠76 casos de abuso sexual, ⁠⁠193 amenazas, ⁠⁠mil 10 casos de violencia familiar y ⁠⁠24 casos de incumplimiento de las obligaciones y asistencia familiar.

Todos son casos contra mujeres ocurridos desde el 1 de enero al 29 de febrero de 2024 en Sinaloa, con denuncias correspondientes ante el Ministerio Público.

“Juntas, libres y sin miedo”, “Luchando para que ninguna niña viva lo que viví”, “Vivas nos queremos”, “Morras que luchan”, “Todas las madres merecen ver a sus hijas volver”, “Yo no soy una princesa, yo soy una guerrera”, “Marcho por Florencia y las hijas de todas”, se lee en algunas pancartas que portaron las asistentes en la marcha.

La marcha es una expresión contra la violencia patriarcal en el Estado, donde madres, hermanas, hijas y amigas exigen un alto alto a las agresiones y que ya no haya impunidad, una denuncia a la que se unieron madres buscadoras de personas desaparecidas y mujeres con alguna discapacidad para marchar desde el Ayuntamiento hacia la Fiscalía General y luego hacia el Parque Acuático, donde se organizaron para crear un espacio seguro de mujeres para mujeres.

El día que Mazatlán se convirtió en un espacio seguro para las mujeres

Con megáfono en mano, Anahis Carrizales encabezó la marcha de cerca de 4 mil mujeres que inundaron de morado el Malecón de Mazatlán, con la consigna de exigir justicia e igualdad para las mujeres en el Puerto.

Anahís busca a su hermano Ismael Alejandro desde el 12 de julio del 2020, fecha en que fue desaparecido en la Colonia 12 de Mayo, en Mazatlán. Con ella marcharon miles de mujeres para denunciar las violencias que viven diariamente y recordar la memoria de las 163 mujeres asesinadas entre 2019 y 2024.

En el Puerto marcharon mujeres para tomar los espacios y sentirse seguras, acuerpadas en sus distintas formas que han aprendido para cuidarse, como las danzantes de Teotihuacán, quienes guían con humo que sale del popochcomitl -tazón utilizado en la cultura Azteca- a todas las mujeres hasta llegar a la Glorieta Sánchez Taboada, donde se congregaron para hacer sonar tambores y cánticos con los que acompañaron las peticiones de todas las mujeres que acudieron a la manifestación.

En el camino las mujeres levantaron miles de mantas con mensajes para demandar el paradero de seres queridos, denunciar acoso y violaciones cometidas por hombres; se alcanzaba a leer historias breves, como aquella donde una joven reclamaba la vida de su hermana asesinada.

Esta marcha multitudinaria también se acompañó por mujeres que las observaban, algunas desde restaurantes, levantándose para dejar sus mesas y asomarse, alzando los puños en alto para hacer referencia de su solidaridad.

La marcha comenzó a las 16:30 horas. Para las 18:30 horas las miles de mujeres habían recorrido el malecón hasta la Glorieta Sánchez Taboada, una plaza cívica que suele ser utilizada por autoridades para los izar la bandera en Mazatlán, pero hoy no fue así, hoy se utilizó para convertirse en un espacio seguro, de escucha y apoyo a quienes decidieron expresar su dolor sobre injusticias.

Ahí estuvo Rita Tirado, activista feminista de Mazatlán de la colectiva del colectivo Periferia Subversiva para dar un pase de lista de mujeres que han sido asesinadas en Sinaloa desde el 2019 a la fecha. Se nombró a Ivone, Vanessa, Janeth Rubí, Valentina y a más.

La activista señaló que con el paso del tiempo Sinaloa se ha convertido en un estado más inseguro para las mujeres, pues en el 2022 se registraron 23 feminicidios y durante 2023 fueron 33. Para este año ya suman 4 casos, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado.

Después de Rita más mujeres compartieron sus historias. La primera de ellas fue la madre de Perla Scarlette, una joven de 19 años, quien fue apuñalada en un expendio el 19 de junio de 2023 por un hombre llamado Henry Jomeny.

“Fue el peor día de mi vida, el llegar y ver a mi hija tirada en ese expendio…es algo que no le deseo a nadie. La persona que la mató sí está detenida, pero es como todo, todo lleva su proceso, que de uno a cuatro años, y pues ya se saben toda… que con la justicia así es”, contó la señora frente a miles de mujeres.

“Yo decidí marchar hoy en memoria a ella, porque ella en todas las marchas asistía…Mi hija era una niña buena, una niña de hogar, una niña que se quería superar, ser alguien en la vida, que quería trabajar, meterse al ejército, para que su madre no batallara”, añadió.

Perla Scarlette era una estudiante de Criminalística, trabajaba en el expendio como cajera para poder pagar sus estudios y aportar a su casa. Fue víctima de un hombre que decidió asesinarla de una manera violenta, usando un cuchillo para apuñalarla en 11 ocasiones hasta matarla y luego robar cuatro cajetillas de cigarros y mil pesos. Todo quedó videograbado y así se le pudo detener. Henry Jomeny fue acusado de feminicidio, pero aún no ha recibido sentencia.

Siguió el caso de Valentina, una niña de 13 años, asesinada el 19 de diciembre de 2019 en su casa por su padrastro, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía General.

“Una niña de tan solo 13 años, no estaba en la calle, no vestía ni provocativo, tenía su pijama para dormir”, relató la prima de Valentina, quien en ese momento se quebró por el llanto y todas las mujeres de la marcha le hicieron saber que no está sola.

La Fiscalía General informó que el 2 de diciembre de 2021 se hizo la vinculación a proceso contra el hombre, pero a la fecha el caso sigue sin una sentencia que pueda dar justicia a la adolescente y su familia.

“Queremos que ese asesinato no quede impune, va para dos años que el caso nada más no se mueve”, acusó la familia.

El sol se ocultó y siguieron los relatos de las mujeres en protesta, cada una de ellas apoyándose unas a las otras con escucha y palabras de aliento. Este 8 de marzo de 2024, la Glorieta Sánchez Taboada se convirtió en un lugar seguro y de paz para todas las mujeres del puerto, como han pedido que sea siempre.

En Sinaloa “Justicia para las mujeres no hay y para las niñas menos”

Por el delito de abuso sexual, en 2023, se hicieron 496 denuncias ante la Fiscalía General del Estado, de ellas se judicializaron 139.

En Sinaloa las niñas, adolescentes y mujeres anhelan justicia y exigen que las autoridades judiciales y fiscales tomen medidas concretas para hacerle frente a la violencia de género.

Aquí la historia de dos mujeres, Esmeralda y Mary, quienes este 8 de marzo asistieron a la marcha del Día Internacional de la Mujer para visibilizar sus casos y buscar respuesta urgente por parte de las instituciones gubernamentales.

“YO NO SABÍA QUE LA JUSTICIA PARA LAS MUJERES ERA ASÍ”: ESMERALDA

“Tengo un tema con la Fiscalía hace un año y medio, tengo un problema que una persona se metió a la cama de mis hijas en la madrugada, se masturbó, tentó a mis hijas y salió.

Tardé un año y medio en hallar al agresor, pagué dinero para poder averiguar, para saber dónde estaba y cuando lo pude traer de Mexicali, el juez lo vinculó a proceso, pero lo dejó libre. Él está a gusto y yo con mi vida hecha una mierda porque tuve que vender mi casa, me tuve que ir porque eran constantes amenazas de la familia.

Y todavía tener que ir a un proceso desgastante de un año y medio de estar yendo a audiencias. Yo no sabía que la justicia para las mujeres era así, de hecho la vez que salí de la Fiscalía me quedé con esa idea.

¿Cómo es posible que un juez diga que alguien puede tocar a mis hijas y pueda irse así como si nada?

Lo dejan libre y la que se lleva el peor proceso soy yo, la que tiene que estar acudiendo a audiencias.

Justicia para las mujeres en cierta forma no hay y para las niñas menos.

No hay leyes, el hombre está castigado y yo también porque cada mes tengo que ir a audiencias y me dijeron que esto puede tardar años”.

Por el delito de abuso sexual, en 2023, se hicieron 496 denuncias ante la Fiscalía General del Estado, de ellas se judicializaron 139, pero de ninguna hay sentencia, de acuerdo al Supremo Tribunal de Justicia.

“¿POR QUÉ RAYAMOS? PORQUE NOS SENTIMOS SIN JUSTICIA”: MARY

“Para pedir justicia por todos los casos que hay impunes y falta el actuar de las autoridades, que actúen rápidamente contra todos los agresores, los feminicidas y violadores que nos están matando.

Yo tengo un tema de violencia, fui agredida por mi ex pareja y hace un año que está el expediente sin judicializar, está mal la carpeta con mi nombre y el pericial psicológico no está integrado tampoco.

Mi agresor está libre, nunca se le detuvo, yo tengo lesiones que me afectaron mi salud para siempre, necesito una reconstrucción de mano, de hombro, de seno, quedé con daño en las cervicales, estoy viva de milagro y simplemente no se le detuvo, está libre y no se me ha hecho justicia.

Nos dicen ¿Por qué rayamos?, porque nos sentimos sin justicia”. 

En 2023, de 6 mil 091 denuncias por violencia familiar donde hubo mujeres víctimas, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, solamente 1,599 llegaron a tribunales y de entre todas ellas, solo 11 fueron resueltas con condena.

En Culiacán existen mujeres que se encuentran descontentas y desconfían de la actuación de las autoridades, que señalan la lentitud de los procesos judiciales y la revictimización de las mujeres, motivo que las llevó a participar en las protestas que se organizan este 8 de marzo.

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