Un equipo de rastreadores de élite del Departamento de Seguridad Pública de Texas desplegado a lo largo de la frontera con México, capturó a un grupo de migrantes que vagaba por el desierto cargando pacas de droga tras cruzar el Río Bravo.
Tras darles “caza” en la zona remota de Big Bend -un área desértica que colinda con Coahuila y Chihuahua-, los agentes estadounidenses detuvieron a tres migrantes procedentes de Honduras que cargaban entre sus cosas 78 kilogramos de marihuana y 925 gramos de fentanilo.
Los tres migrantes hondureños -entre los que se encuentra un adolescente de tan sólo 14 años de edad-, cargaban con tres bultos entre los que repartieron la marihuana y que llevaban envueltos en cobijas y cuerdas, de acuerdo con información del reportero Bill Melugin de Fox News.
Mientras tanto, las pastillas azules de fentanilo, que casi formaban un kilogramo, eran transportadas en bolsas de plástico como las que despachan en supermercados y tiendas de conveniencia, las cuales a su vez, fueron resguardadas en una mochila para poder atravesar el desierto texano.
El equipo de rastreadores de élite que encontró a los migrantes cargando con la droga a través del yermo de Big Bend, estuvo dirigido por el sargento Jimmy Morris, se reportó.
Morris en los últimos meses ha ganado notoriedad ante el combate contra el flujo ilegal de migrantes que ha inundado la frontera entre México y Estados Unidos, especialmente, a través de Texas que colinda con cuatro estados: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
El grupo de élite vs migrantes de Texas
Los policías que detuvieron a estos migrantes como se reportó la mañana de este miércoles forman parte de un grupo élite de trabajo de la policía texana que fue anunciado recientemente por el gobernador del estado, Greg Abbott, apenas a inicios de diciembre.
El republicano se ha enfrascado en una batalla pública en contra de las políticas migratorias emprendidas por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, desde su llegada a la Casa Blanca.
Desde marzo de 2021, ante el esporadico incremento de los flujos migratorios con la llegada de Biden al poder, Abbott lanzó la operación Lone Star (Estrella Solitaria), como un esfuerzo de varias agencias policiacas a su cargo para intentar contrarrestar la situación que también incluye el contrabando de drogas, armas y dinero en efectivo fruto de actividades ilegales de ambos lados de la frontera.
Desde entonces, Texas reporta 333 mil detenciones de migrantes y más de 22 mil arrestos criminales, con más de 20 mil cargos judiciales por delitos graves en contra de migrantes detenidos por corporaciones estatales.
A partir de abril, Abbott también ha ordenado el traslado en autobús de cerca de 14 mil migrantes detenidos en Texas hacia diversos estados donde políticos demócratas se han pronunciado en contra de sus medidas para contener la ola migratoria en su territorio, con la excusa de que ellos podrán lidiar de mejor manera con ellos. Obligándolos de esta manera de pasar de la retórica a la contención en campo.
La polémica medida incluye hasta la fecha el envío de 8 mil 500 migrantes a Washington, más de 4 mil migrantes a Nueva York, más de mil 300 migrantes a Chicago y más de 260 migrantes a Filadelfia.
