El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: el presidente de izquierda, el del gobierno feminista, el presidente del pueblo… sí, ese. En su mañanera de hoy, 29 de septiembre, dedicó varios minutos a dar su valiosa opinión sobre el movimiento y las protestas feministas tras las movilizaciones en el marco del 28 de septiembre.
Nos iluminó con la certera historia del feminismo, afirmando que comenzó hace dos años, que muchas mujeres participamos pero luego resultó que simplemente era un movimiento conservador que quería afectar tanto a él como a su gobierno.
También nos reveló que las feministas le damos desconfianza, que nos ve muy conservadoras porque el verdadero movimiento de las mujeres es sólo de Josefa Ortiz, Leona Vicario y Rosario Ibarra; después de ellas, las mujeres ya no tenemos lucha, no hay rumbo ni necesidad.
Su gran preocupación son las mujeres encapuchadas, protegiendo su identidad de las tan escasas represiones policiales que se han dado en movilizaciones feministas en Quintana Roo, Baja California, Yucatán, donde hay detenciones arbitrarias, abusos y golpes… que las feministas nos encapuchamos para provocar a las desamparadas autoridades y que hagan uso excesivo de la violencia -como nunca lo han hecho-.
Sin embargo, también aclara y asegura que no es así, que sus fuerzas policiales no caerán en las provocaciones feministas, que no van a hacer uso excesivo de la fuerza como ha pasado antes; él tiene otros datos.
Señor presidente, tenemos que informarle que usted no es tan importante. No protestamos, no luchamos y resistimos diario para afectarlo -solo- a usted.
Protestamos, luchamos y resistimos porque en este país, el que usted gobierna, matan 11 mujeres y niñas al día. En este país, donde usted asegura ser la esperanza, las mujeres tenemos miedo al caminar solas porque 10 de 10 mujeres y niñas en México hemos sufrido acoso, abuso y miradas lascivas en las calles. En este país, gobernado por la “izquierda” las mujeres y personas con capacidad de gestar NO podemos acceder a una interrupción legal del embarazo en 29 de los 32 estados.
No, Señor presidente, usted no es tan importante. El movimiento feminista existe desde antes de que usted lograra ascender a ese puesto por el que esperó y luchó tanto… en el que ahora no ha hecho nada.
El movimiento feminista existe con las mujeres indígenas, con las afromexicanas, con las madres que buscan a sus hijas desaparecidas, con las que fueron madres a la fuerza por la criminalización, con las estudiantas que sufren acoso de los docentes, con las niñas que viven bajo el mismo techo que su abusador, con las ancianas que quieren hoy lo que no pudieron tener ayer; y con todas las que vienen por delante, porque gracias a esas encapuchadas, podrán encontrar un país un poquito más justo y seguro.
Señor presidente, usted no es tan importante. ¿Que si queremos afectar a su gobierno negligente? ¿Que si queremos salir seguras a las calles? ¿Que si queremos que dejen de arrebatarnos a 11 compañeras al día? ¿Que si queremos tener autonomía sobre nuestra maternidad y nuestros cuerpos sin ir a prisión? ¿Que si queremos justicia? Sí.
Pero usted no es tan importante. Simplemente es la imagen de todo lo que queremos destruir: la indiferencia, la misoginia y el machismo. Queremos destruir todo un sistema, una cultura y un imaginario.
Señor presidente, deje de sentirse tan importante y haga su trabajo, porque nos debe mucho a todAs las mexicanas.
También lee: