Tras el hackeo que se llevó a cabo por el colectivo de hack-tivistas “Guacayama” en septiembre de 2022, se reveló que en el gobierno de López Obrador, continúan las redes de vigilancia y espionaje por parte de las Fuerzas Armadas de México.
El Ejército Mexicano almacena bases con datos sensibles de mujeres feministas, de acuerdo con documentos extraídos de la base de datos por el medio digital Serendipia.
En sexenios anteriores, esto se llevaba a cabo a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN)
Al iniciar el gobierno de AMLO, reemplazó el CISEN con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con el argumento de que durante su mandato, no habría espionaje a opositores o ciudadanos.
Las feministas: el blanco del ejército
Los documentos internos filtrados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelan que el ejército mantiene vigiladas a mujeres menores de edad y estudiantes por actividades feministas.
Mediante un análisis de información llevado a cabo por las Colectivas Organizadas Contra el Espionaje (COCE), se encontró que la Sedena, desde 2019 cuenta con fichas de identificación de las mujeres vigiladas.
Las fichas cuentan con información sensible como nombre completo, fecha de nacimiento, CURP, domicilio, números de teléfono, correos electrónicos, lugar de estudios o trabajo, familiares, redes sociales así como fotografías.
No sólo eso, también cuentan con las indicaciones para llegar a sus domicilios (rutas de transporte público, referencias), apodos, seguidores o amigos en redes sociales, lugares frecuentados, gustos e intereses generales, relación con otras activistas y marchas en las que han participado.
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Mediante el documento filtrado por Guacamaya en 2022, las Colectivas Organizadas contra el Espionaje comprobaron que las actividades de vigilancia del gobierno a feministas se han llevado a cabo desde 1947.
El activismo, “poquito” menos peligroso que Al Qaeda
El ejército mexicano justifica las actividades de espionaje y vigilancia de mujeres por cometer “actos vandálicos” como: colgar mantas promoviendo la legalización del aborto, elaboración (no detonación) de bombas molotov y daño a mobiliarios.
Para esta clasificación, también almacenan fichas con fotografía y datos de las supuestas perpetradoras de dichas actividades.
Tras los “actos vandálicos”, el ejército mexicano ha vigilado y recabado información sensible y fotografías de mujeres feministas, por lo menos dos de ellas, menores de edad.
En 2019, el activismo que promovía el acceso al aborto aún se consideraba justificación de operativos de vigilancia y espionaje.
Durante los preparativos para la realización del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, se realizó un documento de evaluación de riesgos “con posibilidad de perpetrar actos de interferencia ilícita” que también fue recuperado por el grupo Guacamaya.
En esta tabla, las colectivas feministas representan un nivel 10 de amenaza a la par del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y solo por debajo de Al Qaeda.
Como riesgo nivel 10 también se enumeran: Sindicato Libertad, Magisterio, Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra, Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y la Confederación Nacional Campesina.
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El presupuesto se va en espiar feministas
Para 2023, el presupuesto de la Sedena, según el Presupuesto de Egresos de la Federación es de 11 mil 911 millones de pesos.
Al inicio de su mandato, Andrés Manuel López Obrador declaró:
“Se está llevando a cabo una revisión, una reforma (del CISEN), ya no son los mismos objetivos… Ya no hay espionaje político para nadie, ya es otra función: es un centro que se encarga de la definición de estrategias y de inteligencia para enfrentar al crimen organizado, no a la oposición política”.
AMLO,2019.
Al día de hoy, las Colectivas Organizadas Contra el Espionaje (COCE) solicitaron una entrevista a la Sedena sobre la información que posee sobre feministas, la información no es pública.
Asimismo, el medio Serendipia informa haber consultado esta información en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) con el folio 0410000013921; sin embargo, los datos del CNI se encuentran reservados hasta 2024.
Al parecer, las mujeres y colectivas feministas “representan un riesgo real, demostrable e identificable en perjuicio de la seguridad nacional” para las Fuerzas Armadas en México.
Nota realizada con información de: Serendipia como parte del proyecto ”Lo que no callaron las olas”, junto a PODER, Técnicas Rudas, Tor Project, Agencia Presentes y Tail.
