Joel Peter Witkin y el arte en la fotografía

Pero si hablamos de bodegones en la fotografía no tenemos más que mencionar a Joel Peter Witkin, cuyo trabajo puede ser denominado como extraño, macabro, controversial, perverso, y sin duda, artístico.

Por: Jonatan Amador // D-FACTO

Desde mucho antes de que Niepce lograra lo que conocemos como la primera fotografía de la historia, desarrollada con una técnica llamada Heliografía, ya era utilizada la cámara lucida por dibujantes y pintores como una ayuda en la creación de sus obras y todavía antes de eso se utilizaba la cámara oscura para lograr proyectar la imagen de los objetos y tener una referencia más precisa que los ayudara en el planteamiento de sus dibujos. 

Desde sus orígenes, la fotografía permitió lograr una representación mimética de los objetos de una manera más rápida y, hasta cierto punto, sencilla, lo que provoco en muchas personas una falsa idea de que la fotografía no podía ser un medio artístico y se limitaba exclusivamente a ser una herramienta de apoyo para la pintura y el dibujo.

Aun así, la fotografía nos ha demostrado desde muy temprana edad su gran capacidad como medio artístico, muestra de eso son los bodegones de Daguerre. Pero si hablamos de bodegones en la fotografía no tenemos más que mencionar a Joel Peter Witkin, cuyo trabajo puede ser denominado como extraño, macabro, controversial, perverso, y sin duda, artístico.

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Joel Peter Witkin es un fotógrafo neoyorquino que sirvió como fotógrafo de guerra en Vietnam retratando cuerpos de soldados. Es un autodidacta de la fotografía pues aprendió a usar la cámara fotográfica por sí mismo, la obra de Witkin está cargada de alegorías a la religión, la vida, la muerte, la naturaleza y la sexualidad con estéticas y composiciones provocativas poco convencionales y muy controversiales al ver sus fotografías es imposible resistirse a reaccionar pues ninguna de sus imágenes pasa desapercibida.

Foto: especial | Joel Peter Witkin

En esta ocasión solo nos referiremos a los bodegones, pero cabe resaltar que la obra de Witkin es muy extensa. Sus bodegones se componen de elementos naturales; flora, fauna y remata con alguna parte humana. Sus fotografías son un gran ejemplo del memento mori, un recuerdo de nuestra mortalidad y el paso mundano por este mundo. Los bodegones de Witkin son la gran comunión entren el hombre y la naturaleza, la vida y la muerte, la fotografía y el arte.

Foto: especial | Joel Peter Witkin

Este interés estético no es producto de la casualidad en Witkin, el mismo cuenta como su vida quedó marcada tras ser testigo de un accidente automovilístico cuando apenas tenia seis años en el cual vio como la cabeza de una niña rodaba desde uno de los automóviles hasta sus pies. Es por ello que Witkin busca generar imágenes de alto impacto, imágenes tan fuertes como lo que podría ver o recordar cualquier persona justo antes de morir.

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No cabe duda que la fotografía se ha convertido en un medio artístico, prueba de ello es el trabajo de Joel Peter Witkin que ha ido más allá de la simple representación de los objetos. En sus fotografías esta la representación de la mortalidad, la naturaleza humana y su fragilidad, sus fotografías son una gran metáfora que no puedes dejar de ver si tienes interés por el mundo de la fotografía.

Foto: especial | Joel Peter Witkin

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