La ciudad de Tijuana se ve envuelta en nubes de polvo y plomo. Nada nuevo. Derrumbes de fraccionamientos enteros que fueron construidos sobre montañas de tierra inestable. Permisos para construcciones, en medio de corrupción y opacidad de los gobiernos priistas y panistas. Mientras los homicidios dolosos no paran y la alcaldesa perdida en el Facebook Live.
Esta semana la “esquina de Latinoamérica” fue nota nacional por el derrumbe del fraccionamiento La Sierra. Más de 50 personas se quedaron sin hogar por la corrupción y negligencia de las autoridades del ayuntamiento que otorgaron el permiso de construcción en ese lugar.
No, no hablo de la flamante administración del advenedizo Arturo González “El Gallo” Cruz —pésimo apodo de campaña—, ni de la feminista, más feminista de la 4T, Montserrat Caballero. La referencia es a la administración de “Kiko” Vega, de Juan Manuel Gastelum, de Jorge Ramos, de Hank Rohn. Aclaro antes de que se pongan el saco.
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Pero esta semana, no solo el polvo de la tierra desgajada, con un edificio de concreto deshecho sobre la carretera a Playas de Rosarito, o el socavón sobre la avenida internacional con dirección a Playas de Tijuana, también hubo plomo y ríos de sangre en las calles.
En los tres primeros días del abril, o sea en las últimas 72 horas, la Fiscalía General del Estado reportó 20 personas asesinadas a punta de pistola. El tercer día del mes se registraron OCHO homicidios. Una víctima tenía la cabeza destrozada, desfigurada a golpes con un martillo, los brazos los tenía mutilados, describieron agentes ministeriales
Ni los 75 millones 790 mil 405.94 pesos que destinó la actual administración municipal de Tijuana para la difusión de la alcaldesa Montserrat Caballero, podrían regresarle a los vecinos de La Sierra su hogar; así cómo tampoco evitar las terribles muertes que diario hay por toda la ciudad. Porque hay prioridades, como remodelar la oficina de presidencia.
La Llave
Hay personas clave en áreas estratégicas. Males necesarios, si gustan llamarles así, pero que sin ellas, todo podría colapsar. Algo así sucederá con la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana que encabeza Rosa Icela Rodríguez, cuando David Pérez oficialmente ya no sea parte del CNI (Centro Nacional de Información).
Dicen las malas lenguas que quien quedara en su lugar sería Pablo González García, actual secretario adjunto del Secretariado Nacional de Seguridad Pública, dependencia encabezada por Clara Luz Flores, seguidora de Keith Raniere, líder de la secta NXIVM. Por otro lado, Rosa Icela cree que podrá ganar la CDMX.
¿Quién quedará en seguridad? ¿Otro militar?
